La radiografía de losmenores en desamparola conformanniños y adolescentes que han podido sufrir la miseria y el abandono; episodios demalos tratos y abusos; o sus padres tienen un trastorno mental grave que les impide ocuparse de ellos; o son chicos problemáticos. No hay perfil, sino diversas situaciones y complejas. También, entre los chicos tutelados por la administración haymenores inmigrantesque llegaron solos en patera o cruzaron la valla.
En España hay 35.000 menores tutelados, de los que14.000 viven en centrosy pisos tutelados, donde son atendidos por educadores y especialistas. Pero la falta del afecto de una familia es una carencia que puede ser perjudicial a largo plazo. Por ello, el proyecto legislativo presentado este viernes busca agilizar la acogida en un hogar.
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¿Por qué es tan importante el calor de una familia para estos menores? SilviaYankelevich, psicóloga integrante de la Fundación Europea para el Psicoanálisis, explica que por más que en un centro se intente normalizar la situación del menor y se hagan los esfuerzos para cubrir la carencia afectiva, "hay problemas más prioritarios que cumplir y un ordenamiento diferente de prioridades". "En una familia, los afectos son la prioridad" y "la disciplina casi es espontánea".
La experta opina que "el síndrome del orfanato existe y puede mostrarse en una baja autoestima, inestables y pobreza afectiva". Recuerda que Rene Spitz identificó el síntoma de orfandad en el llanto y la patología psicológica de los bebés abandonados, y de esta situación pueden derivar enfermedades psicológicas en la infancia y la adolescencia.
"Estos niños necesitan justamente buenas relaciones afectivas y emocionales, y darles su lugar como sujetos en la familia y lo social", sostiene Yankelevich, para quien se debe potenciar en los hogares los hábitos saludables, la lectura y "el reconocimiento de su persona como valioso y único".
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Gema Campos, psicóloga autora deuna investigación de la Universidad Autónoma deMadrid sobre la evolución de los adolescentes que dejan los centros a los 18 años, asegura que en muchos casos estos chicos son conscientes de que tienen que asumir responsabilidades mayores de las que les corresponden: "se hacen adultos prematuros". En el trabajo constató que casi el 80% de los chicos no tenían medios para ser independientes y en el 52% de esos casos regresaban a los hogares donde seguían produciéndose situaciones de riesgo. "Esto parece indicar que no se trabaja con las familias durante el tiempo en que los jóvenes están fuera por los problemas".El acogimiento de urgencia para menores de seis años
El Gobierno ha aprobado este viernes un paquete de medidas legislativas para favorecer la acogida en hogares de estos niños.
Una de las medidas es la regulación delacogimiento familiar de urgencia para menores de seis años, que tendrá una duración de seis meses. Este caso se reservará a niños pequeños de entornos desfavorables y que necesiten con premura una familia. Un hogar será la primera opción para los menores de tres años.
El Ejecutivo quiere recortar los plazos y los trámites en el acogimiento. Por ello, prescinde de la intervención del juez en la regulación de los casos, aunque la Justicia será garante de que se cumple la legalidad.
Habrátres tipos de acogimiento: deurgencia, para menores de seis años y por un periodo de seis meses;temporal, de dos años y que se aplicará cuando se prevé la reintegración familiar del menor o una posible adopción; y lapermanente,que se establecerá a los dos años y que se reservarán a niños con necesidades especiales o cuando no es posible la vuelta al hogar de origen.
Otra de las medidas nuevas es la llamadaguardia voluntaria, que se limitará a dos años.Se trata de la figura mediante la cual los padres biológicos ceden voluntariamente la guarda de sus hijos, que pasan a ser acogidos, ante situaciones graves que lo justifiquen.
Psicólogos y trabajadores sociales reconocen que hay carencia de información sobre la situación de los menores tutelados y que hace falta trabajar más con las organizaciones sociales y con las familias, de acogida y las de origen. Además, las asociaciones que asesoran en las adopciones consideran quelos centros de menores deberían ir desapareciendoparaser sustituidos por hogares,porque es el mejor espacio para el desarrollo del menor.
Adolfo García, coordinador deCORA,que representa a asociaciones en defensa de la adopción y el acogimiento, recuerda que hay33.000 familiascon certificado de idoneidadesperando una adopción, en su mayoría internacional. El tiempo de espera, dice, oscila entre los5 y los 6 años.Pero subraya que el acogimiento tiene un fin diferente a la adopción. "Es temporal y busca que niños con necesidades especiales o grupos de hermanos vivan con el cariño de una familia, evitando así el paso del tiempo en una institución. Porque no hay más protección que un hogar", señala. A su juicio, el problema con los acogimientos no es la falta de hogares sino la carencia de información."Nos parece bien la reforma legal, pero habrá que ver cómo la aplican las comunidades".
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