Rajoy presume de congelar el sueldo de los funcionarios para equilibrar las cuentas

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esgrimió este jueves la congelación del sueldo de los funcionarios como una prueba del enorme esfuerzo que está haciendo España para equilibrar las cuentas públicas y sentenció que "cuando las cosas se hacen bien suelen producir efectos positivos".
Rajoy hizo estas declaraciones durante un coloquio en Nueva York con el Council Foreign Relations, donde tuvo que responder preguntas sobre la economía española, el uso de armas químicas en Siria, el espionaje internacional, el eterno conflicto de Oriente Próximo uy la unión bancaria europea.
El jefe del Ejecutivo destacó que las reformas y medidas de contención del gasto que ha adoptado en sus dos primeros años de mandato han servido para equilibrar las cuentas y dar la vuelta a la visión internacional que había de España.
Al enumerar las principales medidas adoptadas, subrayó que incluso "ha habido una congelación de sueldos de los funcionarios" para tratar de controlar el déficit y recuperar la credibilidad del país en el extranjero.
A su juicio, esta y otras medidas como la reforma bancaria, la laboral o la energética han sido fundamentales para recuperar la inversión extranjera. "Cuando llegué al Gobierno no había inversión extranjera, ni en cartera ni en el sector immobiliario", dijo. "Ahora ha vuelto a niveles de hace seis años".
Rajoy recordó que en 2012 "todo el mundo abandonaba España" cuando se realizaban subastas de deuda, lo que motivó un fuerte incremento de la prima de riesgo y una colocación a tipos de interés mucho más altos.
Resaltó que, en estos momentos, el sector exterior "se está comportando muy bien a lo largo de estos últimos tiempos" hasta el punto de prever acabar 2013 con un superávit del 2,5%, cuando en épocas recientes llegó a alcanzar el 11%, y hasta poder conseguir un "equilibrio" de la balanza comercial.
Adujo que todo esto ha permitido "mejorar la competitividad" y "tener las cuentas saneadas" y todavía generará mayores beneficios en el futuro porque "cuando las cosas se hacen bien suelen producir efectos positivos".
El presidente del Gobierno añadió que su propósito es tener unas administraciones públicas "sin duplicidades" y "adecuadas en tamaño", además de con un número de funcionarios "razonable".