Rajoy y Puigdemont preparan un encuentro con la amenaza del referéndum de 2017

Primer paso para que Gobierno central y Generalitat retomen las negociaciones que se mantienen en suspenso. Se están poniendo los mimbres para la celebración de una reunión entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont antes de que finalice el año.

Ambos quieren verse en privado. El presidente del Gobierno está dispuesto a dialogar, pero ya ha dejado claro que una de sus líneas rojas es la unidad de España. El president de la Generalitat, por su parte, se mantiene firme en la celebración del referéndum en septiembre del próximo año y quiere, además, que Moncloa le dé respuesta a las 46 reclamaciones adicionales que entregó a Rajoy en Madrid en abril.

Fue Soraya Sáenz de Santamaría quien el pasado jueves, en una gala de entrega de premios de la patronal catalana Foment del Treball, se acercó a Puigdemont y se vio con él en una sala aparte. Según ha publicado La Vanguardia, la entrevista entre ambos se produjo en una sala de la sede de Foment, tras el discurso del Rey, y sirvió como un primer intercambio de intenciones, a la espera de si se consuma la reunión pendiente entre Rajoy y Puigdemont. 

Precisamente en ese acto Puigdemont volvió a insistir en su discurso: "En los últimos años el Estado ha negligido sus deberes hacia Cataluña: no ha querido resolver los problemas de infraestructuras, fiscaliza sus relaciones internacionales y judicializa las iniciativas políticas encaminadas a hacer oír la voz de los ciudadanos".

La Vanguardia, citando fuentes conocedoras del encuentro del jueves, añade que Santamaría explicó a Puigdemont que "ella misma está ya trabajando sobre el citado documento que se convertiría en el eje de la nueva vía de diálogo entre el Gobierno central y el de la Generalitat. En esta nueva política de distensión, no se descarta que se avance en cuestiones como las inversiones pendientes en Renfe, a partir de las que el Govern ha abierto otro frente judicial con el Estado".

Rajoy y Puigdemont ya se vieron en abril en Moncloa. Un encuentro distendido en el que el presidente del Gobierno, entonces en funciones, le regaló un facsímil de El Quijote.