Refuerzos policiales llegan a estado brasileño afectado por ola de violencia

  • Un grupo de 140 agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad desembarcó hoy en Santa Catarina, el estado del sur de Brasil que enfrenta hace dos semanas una ola de atentados contra autobuses atribuida a mafias que operan desde el interior de las prisiones, informaron fuentes oficiales.

Río de Janeiro, 15 feb.- Un grupo de 140 agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad desembarcó hoy en Santa Catarina, el estado del sur de Brasil que enfrenta hace dos semanas una ola de atentados contra autobuses atribuida a mafias que operan desde el interior de las prisiones, informaron fuentes oficiales.

Los refuerzos policiales enviados por el Gobierno central de Brasil a este estado fronterizo con Argentina forman parte de un grupo de 350 agentes puestos a disposición de las autoridades de Santa Catarina por el Ministerio de Justicia.

Además de los 140 policías de elite que desembarcaron en un avión procedente de Brasilia, otros 210 deben llegar a Santa Catarina por tierra procedentes de estados vecinos.

El Gobierno regional pretende utilizar el refuerzo policial para combatir la ola de violencia que comenzó el 30 de enero y que se ha extendido a 30 ciudades, con un centenar de atentados principalmente contra autobuses que por ahora no ha dejado víctimas.

Las autoridades de Santa Catarina aún no han detallado cómo serán utilizados los refuerzos pero se prevé que ayuden a la policía regional a trasladar hasta penitenciarias federales de alta seguridad a unos 20 delincuentes que están en prisiones de este estado y a los que se acusa de haber ordenado los atentados.

El uso de los refuerzos fue discutido en una reunión este viernes entre la secretaria Nacional de Seguridad Pública, Regian Minck; el secretario de Seguridad Pública de Santa Catarina, César Grubba, y el comandante de la Policía Militarizada del estado, coronel Nazareno Marcinero.

Tras la reunión el Gobierno regional tan sólo informó que el Ministerio de Justicia puso a disposición de las autoridades regionales 350 agentes y que los integrantes de la Fuerza Nacional actuarán bajo las órdenes del comandante de la policía regional.

Según la nota, el Gobierno regional aún no definió el destino de los refuerzos, que podrán actuar tanto en las calles como en los presidios y en operaciones de transferencia de presos.

La gobernación de Santa Catarina informó igualmente que llegó a un acuerdo con las empresas de transporte para que ofrezcan el servicio de autobuses por lo menos hasta las 23.00 hora local.

Ello debido a que el sindicato que agrupa a los conductores de autobuses había ordenado la paralización a partir de las 19.00 horas para garantizar la seguridad de sus afiliados y luego de que otros dos vehículos fueran incendiados en la madrugada de este viernes.

Los dos nuevos atentados elevaron a un total de 100 los ataques registrados en los últimos 16 días contra autobuses de transporte público o vehículos particulares en Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina (sur), y algunas ciudades vecinas.

El Gobierno se comprometió a escoltar con coches policiales los autobuses que circulen entre las 19.00 horas y las 23.00 horas, y convenció a los conductores a mantener el servicio.

"La policía dobló el número de coches disponibles para escolta. Lo que queríamos era seguridad, y todo indica que está garantizada", afirmó el secretario de comunicación del sindicato de conductores, Dionisio Linder.

El Gobierno regional de Santa Catarina ha atribuido los hechos vandálicos a mafias del tráfico de drogas cuyos capos se encuentran recluidos en las cárceles del estado, pero que aún así dirigen las acciones de sus miembros en el exterior.

La violencia se recrudeció después de que un canal de televisión difundiera imágenes tomadas dentro de una cárcel en las que se ve a un grupo de presos desnudos y en cuclillas en momentos en que son maltratados por numerosos agentes.

El gobernador de Santa Catarina, Raimundo Colombo, se reunió esta semana con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, con quien acordó la transferencia de unos veinte presos a otros estados.

Mostrar comentarios