Renzi llegó a la Jefatura del Estado para recibir encargo de formar Gobierno

Roma, 17 feb.- Matteo Renzi, líder del Partido Demócrata italiano (PD), acudió a la reunión con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien le encargará formar un Gobierno de coalición.

Renzi llegó al Quirinale, sede de la Jefatura del Estado, a las 10.20 hora local (09.20 GMT), conduciendo un coche blanco y junto al jefe de prensa del PD, Filippo Sensi.

Tras la reunión, el portavoz de la Jefatura del Estado comunicará el resultado de las conversaciones.

Tras un domingo de contactos por parte de Renzi y de reflexión para Napolitano, en una nota de la Jefatura de Estado se convocaba a las 10.30 hora local (09.30 GMT) al Quirinale, sede de la presidencia de la República, a Renzi, líder del PD, alcalde de Florencia y el que posiblemente será el más joven presidente del Gobierno de la historia de Italia.

Todo indica que el procedimiento será igual que cuando el pasado abril se encargó formar Gobierno a Enrico Letta, que dimitió el pasado viernes después de que su propia formación, el PD, exigiese un cambio en el Ejecutivo.

Renzi aceptará "con reservas" el mandato y realizará durante un par de días consultas con sus futuros aliados con objeto de cerrar la coalición de Gobierno, para después acudir ante el presidente de la República con su respuesta definitiva y su posible lista de ministros.

El aún alcalde de Florencia, de 39 años, debe preparar un programa gubernamental para convencer al Nuevo Centroderecha de Angelino Alfano y a otras fuerzas centristas para que le den su apoyo y entren en el Ejecutivo de coalición.

Sin el apoyo del Nuevo Centroderecha y de los centristas, el Gobierno de Renzi no se podrá formar.

Los medios de comunicación italianos aseguran hoy que el problema principal es la repartición de ministerios, ya que Alfano además de pretender continuar siendo vicepresidente del Gobierno querría conserva su actual cartera, la de Interior.

Pero Renzi también tendrá que lidiar con el malestar en el seno de su partido, ya que la decisión de "amotinarse" contra Enrico Letta y forzarlo a dimitir no ha gustado a muchos, que sobre todo siguen sin digerir las negociaciones con la derecha.

Cerca de una decena de senadores del PD podría incluso no votar la investidura del Gobierno de Renzi.