Renzi niega una confrontación con Bruselas por reformas y medidas económicas

Bruselas, 21 mar.- El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, negó hoy que mantenga una confrontación con las instituciones comunitarias respecto a su agenda económica y las reformas que pretende llevar a cabo.

La polémica surgió esta madrugada a raíz de las sonrisas que se intercambiaron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al ser interrogados acerca de su opinión sobre las medidas impulsadas por Renzi.

"Yo personalmente, encuentro que esta reconstrucción está lejos de la realidad, si Van Rompuy y Barroso están contentos, yo estoy contento por ellos y con ellos. Mi objetivo es hacer sonreír a las familias italianas", afirmó Renzi en la rueda de prensa celebrada al final de su primera cumbre europea ordinaria.

Varios medios italianos como el diario La Stampa o el económico Il Sole 24 Ore han establecido paralelismos entre esta escena y las miradas que se intercambiaron la canciller alemana, Angela Merkel, y el expresidente francés Nicolas Sarkozy respecto al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, quien terminó por renunciar al cargo.

"Sí es cierto que Italia hoy paga algunas deudas del pasado, pero es también cierto que los deberes de mi gobierno son empezar a pensar en las inversiones en el futuro", aseguró Renzi, quien apuntó a la alta proporción del gasto público que se destina a cubrir los intereses de la abultada deuda del Estado italiano.

"Gastamos más por los intereses de la deuda que para la escuela y la universidad, es como si una familia pagase más en deudas que para mandar a la escuela a sus hijos", afirmó Renzi, "esto tiene raíces históricas innegables, pero la política de nuestro gobierno vencerá si conseguimos invertir este pasado", añadió.

El primer ministro italiano rechazó que se desplace a la capital europea "a recibir ordenes, para hacer deberes en casa", ni "con la gorra en la mano" para pedir, sino que afirmó que se presenta con los datos económicos por delante.

Renzi recordó que "Italia respeta todos los límites, salvo el de la deuda, y estamos por debajo del 3 % (del déficit público), no son tantos los países que están en esta situación".

"Este es el motivo por el que encuentro bastante extraña la reconstrucción, la polémica sobre las sonrisas de Barroso y Van Rompuy, es naturalmente herida abierta en nuestro país, porque sabemos las polémicas que siguieron a otras escenas en el pasado", dijo.

Renzi insistió en que no existe conflicto entre Italia y Bruselas, y afirmó que "Europa no es solo un conjunto de reglas,sino también emociones".

Defendió que lo importante es fomentar un modelo de Europa centrado en el crecimiento, la ocupación y la innovación.

"Italia hará los deberes, pero los hará porque es justo hacerlo para nuestras familias", recalcó.