Representante ONU busca en Libia impulsar un alto el fuego entre las milicias

Trípoli, 9 sep.- El nuevo representante de las Naciones Unidas para Libia, el diplomático español Bernardino León, ha comenzado una ronda de contactos en el país magrebí para intentar impulsar un alto el fuego y unas negociaciones políticas.

"Esta semana hablaremos con todos los actores y estamos listos para volver después de mantener contactos en Trípoli, Zintán, Misrata y cualquier sitio en el que nuestra presencia sea útil", dijo León anoche en la ciudad libia de Tobruk, según informa hoy en su página web la misión de la ONU para libia (UNSMIL).

El diplomático español, que asumió su cargo el pasado 1 de septiembre subrayó que su misión está dispuesta a contribuir al "estrechamiento de las distancias, a tender puentes y a encontrar un común denominador entre laos distintos actores políticos".

Sin embargo, advirtió de que ningún proceso de diálogo puede tener éxito mientras continúen los enfrentamientos.

"Seré muy claro: el alto el fuego debe ser total para que los contactos y las conversaciones políticas tengan éxito", remarcó.

El pasado mayo, estallaron en la ciudad oriental de Bengasi unos enfrentamientos entre fuerzas armadas leales al general retirado Jalifa Hafter y milicias islamistas.

Dos meses después, los combates se trasladaron a Trípoli donde milicias de la ciudad de Misrata, ciudad situada al este de la capital, y combatientes de Zintán, ubicada al suroeste de Trípoli, se enfrentaron por el control de varios puntos estratégicos de la ciudad.

Paralelamente a los choques armados se consumó la fractura política entre las distintas facciones libias.

El Parlamento surgido en los comicios del 25 de junio, cuya sede fue trasladada a Tobruk, 1.500 kilómetros al este de la capital, debido a la inseguridad reinante, no fue reconocido por la Asamblea Legislativa saliente que, desde Trípoli, reclama su legitimidad y ha designado un Gobierno paralelo.

Sobre esta cuestión, el representante de la ONU no ha dejado lugar a dudas sobre la posición del organismo internacional y ha insistido en el apoyo de Naciones Unidas al Parlamento de Tobruk, bautizado como Congreso de los Diputados.

"He comenzado mi visita aquí, en Tobruk, en el Congreso de los Diputados, el representante legítimo del pueblo libio", dijo Léon.

El diplomático, que declaró que "Libia está harta de violencia y confrontaciones", mostró también su convencimiento de que "es posible construir paz y confianza sobre las bases del liderazgo, de la legitimidad, del rechazo al uso de la fuerza y del respeto de la ley".

León sustituye al anterior enviado, el griego Tarek Mitri, que ocupó este cargo durante los dos pasados años.