Lima, 2 jul.- El director del penal de Perú que causó polémica por imponer de forma obligatoria el cabello rapado a cerca de 8.000 reos fue restituido hoy tras culminar la investigación por abuso de autoridad en su contra.
El coronel Tomás Garay volvió a dirigir la prisión de San Pedro, la más grande y hacinada de Lima, donde un grupo de presos le dio la bienvenida entre aplausos, al resolverse que actuó conforme a la ley de Función Penal al velar por el aseo y disciplina de los internos.
Hace dos semanas, Garay indicó en un programa de televisión dominical que los primeros en ser rapados fueron los delegados de los pabellones, a manera de ejemplo para sus compañeros, y que los grupos de homosexuales y los integrantes de una iglesia evangélica fueron los que mostraron más reticencia a la medida.
El ministro de Justicia, Juan Jiménez, y entidades como la Defensoría del Pueblo y el Instituto Nacional Penitenciario se manifestaron en contra de la medida al considerar que vulneraba la dignidad e integridad de los presos.
"Se han hecho las indagaciones correspondientes y al margen de las medidas de seguridad que a uno le competen como director, se debe mantener el orden, la disciplina y el aseo. Es una medida de salud", afirmó hoy Garay a la emisora Radio Programas del Perú (RPP).
A su regreso a la dirección del penal, Garay indicó que continuará con las requisas y las inspecciones, por lo que tiene previsto retirar del establecimiento 200 congeladoras y 38 equipos de aire acondicionado que habían instalado algunos reos.
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