El retraso del congreso socialista abre otra brecha entre los barones

La ausencia de unanimidad es ya un clásico en el PSOE. Pocas cosas, quizás ninguna, genera consensos. Tampoco el aplazamiento del Congreso que, a finales de mayo, debería renovar los órganos de dirección socialista.

El retraso fue comunicado este lunes por Ferraz, una vez que en los últimos días varios dirigentes autonómicos habían presionado por un cambio de fecha. Paradójicamente, varios de estos barones fueron los que, en enero, impusieron el adelanto. Sánchez no era partidario de hacer coincidir este 'volcán' interno con el proceso hacia la formación de gobierno o, en su caso, hacia la preparación de unas nuevas elecciones.

En los últimos tiempos, en cambio, el candidato socialista había barajado con su equipo las ventajas de que la renovación se produjese cuanto antes. En ese caso, consideraba, sus posibles rivales- alusión directa a la presidenta andaluza, Susana Díaz-tendrían menos tiempo para preparar la batalla del liderazgo.

Finalmente, Ferraz comunicó este lunes su propuesta de aplazar el congreso “hasta la formación del Gobierno”. Una decisión, destacaron en sede socialista, que genera un “amplio consenso” entre los órganos territoriales, y que se ha tomado tras testar las opiniones de los barones.Para Díaz tiene pros y contras

La decisión, en cambio, genera divisiones. Desde el PSOE andaluz se ha optado por un silencio estratégico hasta el sábado, cuando el comité federal del PSOE se reúne para ratificar el cambio de fecha. La lideresa andaluza tiene motivos a favor y en contra del retraso: la militancia habría de votar el 5 de mayo, una vez se constatase ya el fracaso previsible de Sánchez para formar gobierno. En ese caso, el líder socialista podría estar lo suficientemente debilitado.

Posponerlo a después de las elecciones le permite no obstante ganar tiempo. Si el resultado de los socialistas es malo, no habrá excusas: Díaz aparecerá como la 'salvadora' del PSOE, el argumento que muchos de sus afines le han hecho creer. La andaluza intentaría entonces doblegar a Sánchez, y éste, con toda probabilidad, se mantendría como candidato, un papel por el que Díaz no siente especial interés.Acentúa la crisis de Sánchez con Puig

Entre los partidarios de que el Congreso se celebre más tarde está el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien, ya el pasado miércoles, consideró que lo más oportuno sería posponer la decisión “hasta que esté absolutamente despejada la incógnita de la formación de un Gobierno en España".

También el extremeño Fernández Vara cree que el PSOE se equivocaría si abriese ahora la disputa de la Secretaría General. Los socialistas de Castilla La Mancha coinciden: "No es el momento de liarnos en un congreso en estas fechas", resumió el presidente del Parlamento manchego, Jesús Fernández.

Los hay, en cambio, que como en Andalucía prefieren aguardar al sábado. En Valencia el anuncio se ha recibido con cierto escepticismo. El retraso divide y disgusta, especialmente en el caso del presidente valenciano, Ximo Puig.

Las relaciones entre Puig y Sánchez son últimamente muy frías y la decisión de Sánchez, comunicada previamente por César Luena a su homólogo valenciano Alfred Boix, no convence. En Valencia, como en Andalucía, prefieren esperar a conocer más detalles. En especial, la nueva fecha, de la que depende cómo se desarrollarán las estrategias de los próximos meses.