Madrid, 5 mar.- La Guardia Civil ha desmantelado una red que se dedicaba al robo de coches de alta gama para venderlos a narcotraficantes, pero antes instalaban en los vehículos sistemas de localización para ubicar a sus compradores y sustraerles la droga haciéndose pasar por policías.
Según ha informado el instituto armado, en la operación han sido detenidas doce personas -nueve hombres y tres mujeres, todos ellos búlgaros- y se han recuperado 800 kilos de hachís, 31 vehículos de alta gama, cuatro armas de fuego, gran cantidad de material electrónico empleado para el robo de los coches y 90.000 euros.
En la operación, denominada Electron y llevada a cabo en Málaga, Alicante, Valencia y Madrid, se intervinieron en la capital 300 kilos de cocaína pertenecientes a una organización de narcotráfico a la que el grupo desmantelado iba a sustraer el estupefaciente.
Las investigaciones comenzaron en febrero de 2011 después de que la Guardia Civil localizara en un polígono industrial de Picassent (Valencia) en el que la guardaba y preparaba los vehículos que robaban.
Cuando los agentes registraban la nave, dos integrantes de la red que no se habían percatado de la presencia policial intentaron acceder a la instalación.
Al ver a los guardias, intentaron huir en un coche, y mientras uno de ellos fue detenido, el otro consiguió escabullirse tras atropellar a uno de los agentes que intentaba interceptarle y que resultó gravemente herido.
En el registro de la nave se encontraron armas de fuego, 70 pasaportes falsificados, sistemas electrónicos para el robo de los coches, placas de matrículas falsificadas y coches.
Tras esta actuación, la sección de Delincuencia Organizada del Automóvil de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y los agentes averiguaron el modus operandi de la banda.
Así, los agentes descubrieron que su principal actividad era robar coches de alta gama, a los que instalaban localizadores antes de venderlos a redes de narcotraficantes.
De este modo, tenían localizados a los narcos en todo momento y cuando se percataban de que éstos contaban con importantes partidas de droga, se las robaban haciéndose pasar por policías, para lo que iban provistos de placas identificativas, luces lanza-destellos y chalecos.
No todos los coches que robaban iban a parar a manos de los narcotraficantes, ya que la banda trasladaba algunos de ellos a Bulgaria por carretera, vía Alemania, para comercializarlos.
Para llevar a cabo los robos de vehículos, el grupo, experto en sistemas electrónicos iba provisto de bolsos donde portaba un kit completo con escáneres detectores de las frecuencias de mandos a distancia de garajes y de vehículos, llaves maestras para apertura de bombines de coches, centralitas electrónicas de automóviles o inhibidores de frecuencia.
Eso les permitía sustraer en pocos minutos cualquier vehículo de alta gama dotado con sofisticados sistemas de seguridad.
Durante la operación se han practicado nueve registros domiciliarios: siete en Mijas (Málaga), uno en Valencia y otro en Benidorm (Alicante).
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Picassent (Valencia), ha sido llevada a cabo por unidades centrales de investigación de la Guardia Civil apoyados por las territoriales de las provincias afectadas.
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