Moscú.- Rusia expresó hoy su preocupación por la intención de Israel de construir más de 1.300 nuevas viviendas en Jerusalén Este y llamó a Tel Aviv a dar marcha atrás en sus planes.
"Moscú recibió con gran preocupación estos planes (de Israel). Consideramos inaceptable y lo seguiremos haciendo la política de hechos consumados en relación con Jerusalén Este y otros territorios palestinos ocupados en 1967", señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Según la Cancillería, "es necesario que la parte israelí se abstenga de la anunciada construcción y en general respete la moratoria sobre la edificación de asentamientos en la orilla occidental del río Jordán y en Jerusalén Este".
Para Moscú, "esto permitirá continuar con las negociaciones palestino-israelíes en todo lo que respecta a un estatus final fundamentado sobre una base jurídica internacional".
"Este diálogo continúa siendo la única vía sin alternativa para alcanzar un arreglo político justo e integral en Oriente Medio, a lo que Rusia continuará contribuyendo", señala el ministerio.
Rusia forma parte del Cuarteto de mediadores para Oriente Medio, junto a EEUU, la ONU y la Unión Europea, pero es el único miembro que mantiene contactos con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), al que no considera una organización terrorista.
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