Sabiñánigo, en Huesca, el foco tóxico más grave del sur de Europa

  • Algunos expertos y medios de comunicación califican a Sabiñánigo y alrededores como el 'Chernóbil español' por culpa de los vertidos ilegales de lindano entre 1975 y 1989.

    Este pesticida está prohibido por la OMS desde hace 25 años por ser 100% cancerígeno para el ser humano. Con sólo 7 gramos de lindano se puede contaminar el agua de 20 piscinas olímpicas.

Sabiñánigo, en Huesca, el foco tóxico más grave del sur de Europa
Sabiñánigo, en Huesca, el foco tóxico más grave del sur de Europa
Alexandra H.Sanz

"En casa no usamos el agua del grifo más que para ducharnos. No se bebe, no se limpian alimentos con ella, no se riegan las plantas ni se da a nuestros animales. El agua del grifo en esta zona es veneno" cuenta a Lainformacion.com una vecina de Sabiñánigo (Huesca).

Este municipio de casi 10.000 habitantes vivió en 1975 la apertura de la fábrica Inquinosa, que llegó con el fin de ofrecer puestos de trabajo y riqueza a la zona con su producto estrella, el lindano.

Un potente pesticida que, desde hace 25 años, la OMS tiene retirado por ser altamente cancerígeno y que desde 1975 hasta 1989, cientos, miles de toneladas de este residuo se vertieron de forma ilegal en basureros municipales de la zona.

"Era increíble ver cómo los camiones Pegaso evacuaban el lindano en sus cisternas, cruzando el pueblo envueltos en una nube blanquecina y dejando a su paso un rastro de líquido pastoso... Los llamábamos los camiones de la muerte" dijo en una entrevista para televisión, Mariano Polanco, miembro de Ecologistas en Acción de Huesca y uno de los pocos valientes que se ha atrevido a decir lo que vive Sabiñánigo y alrededores.

No fue hasta 1995 cuando Inquinosa echó el cierre de forma definitiva, después de que los medios de comunicación de la época comenzaran a hacerse eco de lo que pasaba en la localidad oscense, asegurando que muchos de los empleados de la fábrica tenían su sangre contaminada por culpa del lindano.

El fin de la actividad de Inquinosa había dejado tras de sí 14 años de vertidos ilegales del pesticida filtrados al agua a través de los vertederos y cayendo incluso de forma directa sobre el embalse con destino, en ambos casos, hacia el río Gállego, que abastece a todos los pueblos de alrededor.Una negligencia tras otra

Mariano Polanco, el mayor experto nacional en la catástrofe del lindano, repite siempre que la producción de este pesticida por parte de Inquinosa fue ilegal desde el primer momento. 

En 1978 el ayuntamiento de Sabiñánigo concedió una serie de permisos para poder enterrar los residuos tóxicos en el basurero de la localidad de Sardas, y al estar éste casi a reventar, los residuos tóxicos se llevaron a la zona de Bailín, donde se siguió el mismo procedimiento.

La Comisión Europea ya ha lanzado varios avisos de multa al Gobierno de Aragón y al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente por no limpiar correctamente el río, mientras que Inquinosa y sus responsables tienen sobre la mesa una condena de 6,5 millones de euros por indemnización por la catástrofe medioambiental.Lindano, la sustancia prohibida letal para el ser humano

Este pesticida es muy efectivo contaminando el agua y como explican algunos expertos, como el doctor Enrique Navarro asegura que con sólo 7 gramos de lindano (que entran en una cuchara sopera) se puede contaminar el agua de 20 piscinas olímpicas.

Según El Confidencial, durante años el lindano se utilizó como insecticida a partir de los años 50 en la agricultura, como antiparásito en la ganadería y también en lociones para tratar piojos y sarna en el hombre.

Uno de los efectos más devastadores de esta sustancia tóxica en el ser humano es el cáncer, incluyéndolo la Organización Mundial de la Salud dentro del Grupo 1, el más peligroso.

Cáncer de mama, alteraciones en el sistema nervioso central o problemas en el crecimiento de los recién nacidos se creen relacionados con esta sustancia tóxica que campa a sus anchas por las aguas del río Gállego.Una pesadilla que resurgió bajo el lodo en 2014

En el verano de 2014, las lluvias torrenciales en Huesca removieron los terrenos donde estaban enterradas las toneladas del pesticida e hicieron que las aguas bajaran al río Gállego contaminadas de nuevo de lindano. 

La pesadilla que se creía olvidada, volvía a resurgir de nuevo. En abril de 2014, el Gobierno de Aragón decidió cambiar de sitio los residuos tóxicos de Sabiñánigo, trasladarlos a otra zona y enterrarlos de una forma que muchos calificaron de "desastrosa"

Con las tormentas de verano, el pesticida salió a la superficie, se mezcló con la tierra y bajó hacia el río.

Esto provocó una alarma medioambiental, se filtraon 50Kg de lindano a las aguas, pero no fue hasta el mes de septiembre, cuando el Gobierno de Aragón prohibió beber del grifo a los vecinos.

Lo que se traduce en que durante varios meses la población de Sabiñánigo y alrededores estuvo bebiendo agua contaminada

Como asegura El Confidencial, los habitantes que se abastecen del río Gállego saben que tienen bajo sus tierras una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento.

Mientras, en Sabiánigo, muchos vecinos y organizaciones esperan a que llegue el momento de ver los escombros de Inquinosa, que aún sigue en pie y que representa una de las catástrofes del medio ambiente más grave de España y Europa.

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