El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recabó los apoyos de los expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, así como el de su antecesor en el partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, antes de cerrar el pacto de Estado contra el terrorismo yihadista con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Fuentes socialistas señalaron que ninguno de ellos puso objeciones a este pacto, porque entendieron la relevancia de la unidad en la lucha contra el terrorismo, y que, incluso, le ayudaron en la redacción final del 'Acuerdo para afianzar la unidad en defensa de las libertades y en la lucha contra el terrorismo'.
Además de con los anteriores líderes socialistas, el actual secretario general del PSOE también contactó con los barones regionales de su partido antes de formalizar el acuerdo.
No obstante, algunos dirigentes del partido han cuestionado la firma de este pacto con el Gobierno porque en la proposición de ley orgánica que han presentado de manera conjunta PP y PSOE se deriva al Código Penal, en el que se establece como pena máxima la prisión permanente revisable y el PSOE es contrario a esta figura.
Por ello, en el propio pacto suscrito este lunes entre Rajoy y Sánchez hay una cláusula por la que se mantiene en vigor la unidad aunque el PSOE se reserva la posibilidad de modificar el Código Penal. El PSOE ha anunciado en reiteradas ocasiones que modificará el texto legal para eliminar la prisión permanente revisable en cuanto tenga responsabilidades de Gobierno.
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