Sánchez confirma su 'no' a Rajoy aunque descarta intentar la investidura

  • El líder socialista asume que el partido pasará a la oposición. "Vamos a ser la alternativa a la derecha", dice ante sus barones. 

    Carga contra Iglesias y su "obsesión por derribar al PSOE" y le acusa de haber favorecido a la derecha.  

Pedro Sánchez confirma que el PSOE votará no a Rajoy y se compromete a liderar la oposición
Pedro Sánchez confirma que el PSOE votará no a Rajoy y se compromete a liderar la oposición
EUROPA PRESS

El secretario general del PSOE ha confirmado que su partido votará 'no' a la investidura de Mariano Rajoy.

En una árida intervención ante el Comité Federal, reunido este sábado, Sánchez ha insistido en que es al PP a quien corresponde intentar la investidura, si bien ha descartado apoyarlo ni por activa ni por pasiva.

No a la gran coalición, no a apoyar un gobierno del PP desde fuera ni la investidura de Rajoy”, ha resumido.

Sánchez ha recordado al líder popular que “tiene socios para lograrlo", en referencia a Ciudadanos. Si bien, ha matizado, que el partido de Rivera “también defiende un cambio” en las políticas del PP.

El socialista, que ha acusado a Rajoy de “escaparse deliberadamente de su obligación política y moral”, al rechazar el encargo del Rey, el pasado enero, ha asumido que, en esta ocasión, el PSOE debe pasar a la oposición. "Aunque seremos más que eso, vamos a ser la alternativa de la derecha", ha añadido. Sánchez ha explicado que su partido hará una "oposición útil" para "reconstruir los pactos" que considera derribados por la derecha. 

El socialista ha considerado que los pasos dados hasta ahora por Rajoy para tratar de desbloquear al gobierno son “preocupantes”, si bien ha ironizado: “Es cierto que esta vez ha hecho algo más que la anterior,  nos ha exigido al resto de partidos que le solucionemos el problema porque en agosto quiere irse de vacaciones”.Críticas a Iglesias: "Se equivocó de adversario"

Sánchez ha evitado casi toda autocrítica al analizar el porqué del peor resultado electoral del PSOE en su historia. Tras admitir sentirse "insatisfecho" por los datos, antes de dirigir todos los reproches hacia Iglesias y su "obsesión" por  el sorpasso.

"Montó un conglomerado de más de 25 siglas cuyo objetivo era derribar al PSOE con el aplauso de la derecha", ha criticado. De hecho, el socialista ha culpado directamente a la coalición de Unidos Podemos de haber favorecido a Rajoy. 

"El hijo político de Anguita fracasó como fracasó el padre político. Enhorabuena, señor Iglesias, ahí está el señor Rajoy. Para lo único que ha servido la coalición de Unidos Podemos ha sido para movilizar al electorado de derechas y desmovilizar a parte del electorado socialista", le ha abroncado. 

Según Sánchez, Iglesias y Rajoy "se equivocaron" al "compartir adversario", lo que tiene como consecuencia "el declive electoral" del líder de Podemos. Los barones se dividen ante los próximos pasos

Los socialistas han enfrentado en los últimos días un tenso debate sobre cuál debe ser la postura ante la investidura del líder del PP. 

Coinciden en rechazar cualquier apoyo en primera votación, si bien algunos, como el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, no descartan una abstención "mínima" en la segunda. Esto es, que un grupo de diputados socialista se abstengan llegado el momento. 

"Rajoy no puede no hacer nada y pretender que el PSOE resuelva la papeleta", ha afirmado a su entrada al Comité Federal. Vara se ha mostrado partidario de mover ficha en caso de que Rajoy fracase en la investidura. "Todo menos unas terceras elecciones", ha añadido. 

En esta línea se han pronunciado en los últimos días la presidenta balear, Francina Armengol,  el murciano Rafael González Tovar o el catalán Miquel Iceta. 

La mayoría, no obstante, han insistido a Sánchez en que se quite esta idea de la cabeza y asuma que el PSOE debe pasar a la oposición. 

Otro sector, encabezado por  el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defiende un no "claro" al PP, aunque no cierra la puerta a reconsiderar la postura.  "Definitivo no hay nada en la vida", apostilló tras reunirse con el líder socialista.

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