Santos intenta bajar la temperatura a "malentendido" con Gobierno venezolano

  • El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, respondió hoy en tono conciliador a las denuncias de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, de que desde Bogotá se conspira contra la estabilidad de su Gobierno, y aseguró que es todo un "malentendido".

Bogotá, 31 may.- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, respondió hoy en tono conciliador a las denuncias de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, de que desde Bogotá se conspira contra la estabilidad de su Gobierno, y aseguró que es todo un "malentendido".

Santos quiso de esta forma bajar la temperatura a la relación bilateral que empezó a calentarse el pasado miércoles, después de que recibiera para una entrevista privada en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, al excandidato presidencial venezolano Henrique Capriles, quien reiteró sus denuncias de "fraude" en las elecciones del pasado 14 de abril.

Ese encuentro generó airadas reacciones de miembros del Gobierno venezolano desde el mismo miércoles y este jueves se sumó Maduro, quien acusó a Santos de darle "una puñalada a Venezuela por la espalda", dijo tener información de que "todo el Estado colombiano se ha puesto de acuerdo" para derrocarlo e incluso habló de un plan para envenenarlo.

Para evitar un deterioro de las relaciones bilaterales que él mismo restableció el 10 de agosto de 2010, tres días después de asumir el poder, en una reunión en Santa Marta (Colombia) con el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, Santos salió hoy al paso de las declaraciones de Maduro.

"Es descabellado pensar, y por eso hablo de malos entendidos, aquí tiene que haber un malentendido... que el Gobierno colombiano esté enterado o, peor aún, que esté apoyando algún tipo de acción para desestabilizar al Gobierno de Venezuela", dijo Santos en un acto público en Palmira, departamento del Valle del Cauca (suroeste).

Santos apeló a la diplomacia, como lo hiciera el miércoles su ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, para zanjar lo que calificó de "incidente con nuestros amigos venezolanos".

"Creemos que para el bien de Venezuela y para el bien de Colombia, cualquier malentendido lo podemos resolver civilizadamente, con prudencia, por las vías diplomáticas", dijo el mandatario, y aseguró que Colombia quiere "que le vaya bien a Venezuela" porque no le convienen problemas en el país vecino.

El presidente colombiano se refirió específicamente a la acusación de Maduro de que al recibir a Capriles "violó el acuerdo de Santa Marta", aquél por el que se reconcilió con Chávez.

"Toda diferencia, todo problema, lo resolvimos por las vías diplomáticas. Yo quiero reiterar que vamos a mantener el espíritu de ese acuerdo que hicimos allá en la Quinta de San Pedro Alejandrino (Santa Marta)", manifestó hoy en Palmira.

Algunos sectores han expresado su preocupación por las consecuencias que una crisis diplomática con Caracas podría traer a las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se llevan a cabo en La Habana, en las que Venezuela es "acompañante" del proceso junto a Chile.

"La situación es muy preocupante, pero no la vamos a ventilar por los micrófonos, yo confío en que esto se supere. Nosotros queremos que ésto (los diálogos) no se interrumpa, pero esperemos que los acontecimientos fluyan", afirmó hoy el jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, a la radio Caracol.

La preocupación de De la Calle parte del anuncio que hizo el miércoles el canciller venezolano, Elías Jaua, de la intención del Gobierno de pedir el regreso de Roy Chaderton, su representante en las negociaciones de paz en Cuba, con el fin de evaluar esa participación.

Analistas políticos consideran que, independientemente de las decisiones que tome Maduro, el "incidente" con Venezuela no afectará las negociaciones de paz con las FARC porque el proceso ya empezó a dar frutos, como el acuerdo agrario anunciado el pasado domingo.

Una percepción similar expresó hoy el expresidente Andrés Pastrana (1998-2002), quien aseguró a la misma emisora que "la paz de Colombia no pasa por Venezuela", porque es una decisión que atañe al Gobierno y a los representantes de las FARC.

Pastrana consideró que al recibir a Capriles, Santos "rectificó un error" que cometió su Gobierno al reconocer rápidamente el triunfo de Maduro en las elecciones de abril impugnadas por el líder opositor venezolano.

Desde México otro antiguo presidente de Colombia, Ernesto Samper, dijo a Efe que "seguramente" si el fuera presidente ahora, no recibiría a Capriles, quien no reconoce a Maduro como presidente, y se mostró confiado en que esta "piedra en el camino" del diálogo con las FARC se superará.

"Yo creo que eso se supera", afirmó Samper, quien gobernó en Colombia entre 1994 y 1998. "Es el tipo de dificultades que se tienen que esperar de un proceso tan complejo y con tantas personas involucradas", agregó.

Mostrar comentarios