Se eleva a 60 el número de ataques en estado brasileño de Santa Catarina

Río de Janeiro, 6 feb.- Un atentado contra la casa de un guardia penitenciario y el incendio de cinco vehículos elevó en la madrugada de hoy a 60 el número de ataques en la última semana en Santa Catarina, estado del sur de Brasil y fronterizo con Argentina que enfrenta su segunda ola de violencia en tres meses.

Además del ataque a la vivienda del funcionario, entre la noche del martes y la madrugada de este miércoles se registraron el incendio con un cóctel molotov de un autobús en Florianópolis, la capital de Santa Catarina, y ataques a dos autobuses, un remolque y un estacionamiento en las ciudades de Chapecó, Sao José, Indaial y Tubarao, según un boletín divulgado hoy por la policía.

Los ataques se han extendido por veinte ciudades diferentes de Santa Catarina y son atribuidos por las autoridades a una reacción de grupos criminales a la mayor represión al narcotráfico y a las duras medidas disciplinarias adoptadas en las prisiones.

Los grupos de defensa de derechos humanos, sin embargo, aseguran que los ataques fueron ordenados desde las prisiones como respuesta a torturas sufridas por los presos.

La explosión en la madrugada de este miércoles de un artefacto que provocó daños en la casa de un guardia penitenciario en la ciudad de Chapecó reforzó las versiones de que los ataques fueron ordenados por líderes de grupos criminales que están presos.

La gobernación de Santa Catarina, que ha ordenado refuerzos policiales y dispuesto la escolta de los autobuses que transitan en la madrugada, pretende solicitar la transferencia de presos que están en las cárceles regionales a penitenciarias federales.

La solicitud será presentada este miércoles por el gobernador de Santa Catarina, Raimundo Colombo, en una audiencia que tendrá en Brasilia con representantes del Ministerio de Justicia, según la estatal Agencia Brasil.

Además de los ataques a autobuses, con una treintena vehículos ya destruidos, en la última semana se han registrado tiroteos contra edificaciones policiales y públicas.

Esta es la segunda ola de atentados en tres meses en este estado, ya que en noviembre pasado fueron registrados 68 ataques similares, incluyendo 27 autobuses incendiados, en siete días.