Se suicida represor de dictadura chilena que iba a ser trasladado de cárcel

  • Odlanier Mena, exdirector de la Central Nacional de Informaciones (CNI) de Chile y uno de los diez reos afectados por la decisión de cerrar un penal especial para condenados por violaciones de los derechos humanos durante la dictadura (1973-1990), se suicidó hoy de un disparo en la sien.

Santiago de Chile, 28 sep.- Odlanier Mena, exdirector de la Central Nacional de Informaciones (CNI) de Chile y uno de los diez reos afectados por la decisión de cerrar un penal especial para condenados por violaciones de los derechos humanos durante la dictadura (1973-1990), se suicidó hoy de un disparo en la sien.

Según fuentes policiales, Mena, de 86 años, se quitó la vida en su domicilio, donde estaba disfrutando de un permiso de fin de semana.

Su abogado, Fernando Balmaceda, vinculó directamente el suicido con el anunciado cierre del penal Cordillera y el traslado de los diez reos recluidos allí al de Punta Peuco, situado a 35 kilómetros de la capital chilena y también reservado para los condenados por violaciones de los derechos humanos.

"Se encontraba en una situación de salud muy delicada, necesitaba auxilio de oxígeno, situación que estaba en conocimiento de Gendarmería y del personal médico que lo atendía", añadió.

"Estaba terriblemente afectado por el traslado, le afectaba mucho que en Punta Peuco no iba a tener la atención médica que necesitaba", precisó el abogado.

Mena fue condenado a fines de 2008 a seis años de cárcel por tres homicidios calificados, dentro del caso denominado Caravana de la muerte, y era el único preso de Cordillera que podía salir de la cárcel los fines de semana, desde junio de 2011.

La Caravana de la Muerte fue una comitiva militar comandada por el general Sergio Arellano Stark, que entre octubre y noviembre de 1973, pocos meses después del golpe de Augusto Pinochet, se desplazó por Chile ejecutando sin juicios a cerca de un centenar de presos políticos.

El presidente Sebastián Piñera anunció el jueves el cierre del penal Cordillera, donde permanecen los oficiales retirados en condiciones privilegiadas, y su traslado a Punta Peuco.

A última horas del viernes Gendarmería tenía dispuesto el traslado de los represores de la dictadura militar, pero al parecer la concentración de periodistas a las afueras del penal hizo que la institución aplazara la medida.

En ese penal Mena compartía una de las cabañas con el brigadier Pedro Espinoza Bravo, que fue el segundo jefe de la DINA, detrás del general Manuel Contreras.

En los años 70, Mena mantuvo públicas discrepancias con el general Contreras.

De forma coincidente con su muerte hoy el diario El Mercurio publica una carta suya en la que desmiente haber sido parte del Plan Cóndor, la coordinación que hubo entre las dictaduras de los países del Cono Sur para eliminar opositores en los años 70 y 80.

"Declaro bajo juramento que no he tenido conocimiento ni participación en dichas acciones ilegales", asegura Mena en la misiva, en la que agrega que en 1974 aceptó un cargo en la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), "con la condición de no tener contacto alguno con (Manuel) Contreras.

No obstante, añade que eso no se cumplió y el mismo año se dispuso la subordinación de todos los servicios de inteligencia a la DINA, que dirigía Contreras, por lo cual -dice- "me retiré de inmediato de mi cargo y renuncié de forma indeclinable a mi institución".

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