Séan Gallagher, de estrella televisiva a candidato presidencial en Irlanda

  • Séan Gallagher, el favorito en las encuestas para convertirse en el próximo presidente de la República de Irlanda, es un conocido empresario con un perfil televisivo gracias a sus apariciones en un popular "reality".

Javier Aja

Dublín, 24 oct.- Séan Gallagher, el favorito en las encuestas para convertirse en el próximo presidente de la República de Irlanda, es un conocido empresario con un perfil televisivo gracias a sus apariciones en un popular "reality".

Aunque prácticamente nadie apostaba por él al comienzo de la campaña, el más joven de los siete candidatos, de 49 años, lidera los sondeos, por delante del laborista Michael D. Higgins y el candidato del Sinn Fein y exdirigente del IRA Martin McGuinness.

Como político era un desconocido, no así su faceta televisiva en el programa "The Dragon's Den", donde formaba parte de un panel de jueces, empresarios todos ellos, que examinan propuestas de negocios de emprendedores que acudían al programa para pedir financiación y una sociedad comercial con alguno de ellos.

Después de interrogar exhaustivamente a los aspirantes, a veces con crueldad, los "dragones" decidían si la aventura merecía la pena y presentaban una oferta económica para hacerse con parte del negocio a cambio de capital y la oferta de experiencia y contactos.

El sorprendente apoyo a Gallagher, que llega al 40 por ciento en una de las últimas encuestas, se explica, en parte, porque el electorado de este país lo ve como un candidato independiente sin fuertes lazos con los grandes partidos.

También considera que este hombre de negocios "hecho a sí mismo", como él se describe, puede tener las cualidades y conocimientos económicos para ayudar al país a salir de la profunda crisis y lavar su deteriorada imagen en el exterior.

Sin embargo, no está tan claro que su independencia sea tan clara como el candidato la ha pintado.

Durante la pasada semana, se han acentuado las dudas y ambigüedades sobre su relación con el partido hegemónico irlandés, el Fianna Fail (FF), ahora en la oposición después de sufrir un severo revés en las elecciones generales del pasado febrero.

Visto el FF como el principal causante de la crisis económica, Gallagher explicó al principio de su aventura presidencial que su labor "activa" con el FF acabó en 2009, a pesar de que permaneció oficialmente en su ejecutiva nacional hasta el pasado enero.

Según el empresario, presentó entonces su dimisión por escrito al secretario general de la formación, a quien comunicaba en la misiva que abandonaba la ejecutiva pero no el partido.

Ahora Séan Gallagher sostiene que es miembro "esporádico" del Fianna Fail.

En los últimos días también se ha sabido que violó la legislación vigente al recibir hace dos años de una de sus compañías, un préstamo libre de intereses de 82.000 euros, "un error", dice, que fue subsanado rápidamente al devolver esa cantidad a la cuenta bancaria correspondiente.

Sea como fuere, el electorado parece dispuesto a pasar por alto estas posibles irregularidades para comprobar si, tal vez, Gallagher es capaz de "trabajar con la gente" para crear una nueva Irlanda de "comunidades cohesionadas", con "espíritu empresarial" y con "inclusión", según reza su página web.

"La gente me reconoce porque he desarrollado trabajos con las comunidades y con organizaciones de discapacitados antes de aparecer en el programa de televisión", ha declarado el candidato, quien nació con un problema de cataratas que estuvo a punto de dejarle ciego.

Casado en segundas nupcias, Gallagher se ha presentado también como el sucesor natural de la presidenta Mary McAleese, que junto a su antecesora Mary Robinson ha sido uno de los jefes de Estado más populares de la historia de Irlanda.

"Quiero hacer por la economía lo que Mary McAleese hizo por el proceso de paz (en Irlanda del Norte) durante su Presidencia", ha dicho.

En su opinión, tiene experiencia en la creación de empleo y de comunidades, al tiempo que ambiciona "trabajar hombro con hombro con el Gobierno" para atraer inversiones a Irlanda.

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