Seis borradores sobre la constitucionalidad del Estatut de Cataluña, pero una sola votación en cuatro años

Después de seis intentos fallidos en los últimos cuatro años, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha tenido que ponerse al frente y redactar ella misma el séptimo borrador de sentencia sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP, el Defensor del Pueblo y cinco autonomías contra el Estatut de Cataluña y que está previsto que este jueves lo presente a los miembros del Alto Tribunal.

El objetivo es alcanzar un acuerdo antes de verano para zanjar este tema pendiente que el tribunal arrastra desde hace casi cuatro años. En este largo periodo sólo se ha conseguido votar un borrador una única vez.

Fue una de las propuestas de la progresista Elisa Pérez Vera, que tuvo que redactar hasta cinco borradores hasta que uno de sus textos consiguió llegar a ser votado por los diez magistrados con derecho a voto en este recurso.

En sus primeros proyectos, Pérez Vera aceptaba que en el Preámbulo se refiriera a Cataluña como una 'nación' pero rechazaba los artículos en contra del Estado de las Autonomías.

En su último intento, en abril de este año, más de tres años y medio después de que los populares presentarán el recurso de inconstitucionalidad, la magistrada proponía la anulación de una quincena de artículos del Estatut y condicionaba la constitucionalidad de otra veintena a la interpretación que se les diera en las leyes que deben desarrollar la norma estatutaria.

Esta propuesta sólo consiguió cuatro votos a favor frente a seis en contra, al no conseguir convencer al magistrado Manuel Aragón (progresista) por las referencias a la nacionalidad de Cataluña en el texto normativo. En caso de empate, María Emilia Casas podría haber hecho valor su voto de calidad, privilegio de la presidencia del órgano judicial.

En el sexto intento se trató de alcanzar un acuerdo encargando el proyecto por primera vez a un miembro conservador del Alto Tribunal, el vicepresidente Guillermo Jiménez, pero también fracaso esta posibilidad que ni siquiera llegó a votarse ante la falta previa de apoyos.

Era un texto mucho más restrictivo que los de su antecesora: criticaba duramente el uso del término "nación" del Preámbulo y declaraba inconstitucionales hasta 20 artículos del Estatut.

A mediados de mayo de este año, y ante la incapacidad de progresistas y conservadores de lograr un consenso, la presidenta del Alto Tribunal asumió la responsabilidad de redactar un séptimo borrador.