Madrid.- La Fiscalía de Madrid tiene abiertas un total de 84 diligencias sobre las denuncias de "niños robados", aquellos que supuestamente fueron sustraídos a sus padres al nacer con la excusa de que habían fallecido, y su investigación está siendo llevada por seis fiscales.
Así lo han explicado a Efe fuentes de la Fiscalía de Madrid, que han destacado la intención de "llegar hasta el final" en un tema para el que se ha escogido a seis de los fiscales "más expertos" en este tipo de delitos.
La Fiscalía de Madrid está trabajando en este asunto siguiendo las indicaciones del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que rechazó la apertura de una investigación nacional y pidió que fuesen las fiscalías provinciales las que analizaran caso a caso.
Cada uno de los 84 casos denunciados en Madrid tendrá "un tratamiento individualizado", han señalado las mismas fuentes, que prevén que, ya que se produjeron entre las décadas de los cuarenta y los noventa, algunos de ellos tengan que archivarse por falta de datos y pruebas.
Desde el Gobierno, aunque se ha rechazado crear una oficina de atención que coordine las demandas de los perjudicados en esta presunta trama de compra-venta de bebés, el pasado miércoles el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aceptó designar un interlocutor que facilite sus gestiones ante las distintas instituciones implicadas.
Esa persona coordinará las diversas plataformas que existen o que se puedan constituir sobre esta cuestión, y también hablará con las comunidades autónomas para que éstas le faciliten la información necesaria sobre esta causa, explicó Caamaño.
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