Bogotá, 27 abr.- La senadora electa colombiana Claudia López, de la Alianza Verde, dijo hoy que organismos de seguridad del Estado la alertaron de un "riesgo extremo" de que la asesinen y culpó de ese peligro a un exgobernador y al jefe de una banda criminal.
López, elegida senadora el pasado 9 de marzo, denunció en su cuenta de Twitter que la Unidad Nacional de Protección (UNP), que depende del Ministerio del Interior, le informó del peligro que corre su vida.
Según López, que se ha caracterizado por destapar escándalos de corrupción y los vínculos de políticos con paramilitares, conocidos como "parapolítica", el riesgo de que la asesinen es "extremo", pero advirtió: "No me iré del país ni dejaré de hacer lo que escogí. La vida sigue".
En declaraciones a medios locales, la senadora electa señaló que las amenazas provienen del exgobernador de La Guajira (norte) Juan Francisco "Kiko" Gómez Cerchar y de Marcos de Jesús Figueroa García, alias "Marquitos", señalado de ser el jefe de una banda criminal.
"Desafortunadamente es un tema que vuelve y se reitera. No es nada nuevo. Aparentemente es la misma gente de La Guajira, el señor Kiko Gómez que no cede en su empeño por asesinarme y el señor Marquitos Figueroa que es un jefe de una bacrim (banda criminal) y sigue libre e impune", señaló López.
Hace algún tiempo y antes de que fuera elegida senadora, López en compañía de otros periodistas y defensores de derechos humanos publicó investigaciones que daban cuenta de la relación de "Kiko" Gómez son sectores ilegales.
Gómez, quien era gobernador de La Guajira, fue detenido el año pasado y destituido por la Procuraduría, que también lo inhabilitó por 17 años para ejercer cargos públicos por su responsabilidad en las irregularidades que rodearon contrataciones en el departamento.
A Gómez se le sigue un juicio en el que la Fiscalía lo acusa de homicidio agravado, fabricación y porte ilegal de armas y fabricación y porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.
La Fiscalía sostiene que "Kiko" Gómez fue quien determinó los asesinatos de Henry Ustariz Guerra, Yandra Brito y Wilfrido Fonseca, y que el crimen lo cometieron hombres del prófugo de la Justicia "Marquitos" Figueroa.
En octubre del año pasado López abandonó Colombia por algunos meses por supuestas amenazas de muerte de la banda criminal dirigida por Figueroa.
En otro mensaje en Twitter López agrega que la UNP "ha hecho todo" por protegerla, pero el riesgo se extrema "por complicidad gubernamental y de Policía e ineficacia de la Fiscalía".
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