Senadores de EEUU instan al diálogo y a liberar a presos políticos en Egipto

  • Los senadores estadounidenses John McCain y Lindsey Graham instaron hoy a todas las partes a que renuncien a la violencia para iniciar un diálogo nacional en Egipto, al tiempo que pidieron a las autoridades que liberen a los presos políticos.

El Cairo, 6 ago.- Los senadores estadounidenses John McCain y Lindsey Graham instaron hoy a todas las partes a que renuncien a la violencia para iniciar un diálogo nacional en Egipto, al tiempo que pidieron a las autoridades que liberen a los presos políticos.

McCain y Graham se han unido, por encargo del presidente estadounidense, Barack Obama, a los esfuerzos mediadores desplegados en los últimos días por los enviados especiales de EEUU, William Burns, y de la Unión Europea (UE), Bernardino León.

Tras reunirse con las autoridades egipcias, los senadores dieron una rueda de prensa en El Cairo en la que pidieron un diálogo en el que participen todas las fuerzas políticas que rechacen la violencia.

McCain aseguró que "una democracia inclusiva es la única vía para lograr la estabilidad", por lo que todas las partes deben participar en la enmienda de la Constitución -suspendida por los militares- y en el diseño de un calendario para el traspaso del poder a un Gobierno elegido.

Por su parte, Graham subrayó que la liberación de los presos políticos es necesaria para empezar un diálogo y para que no se agrave la situación.

Desde la destitución de Mohamed Mursi el pasado 3 de julio, numerosos dirigentes islamistas han sido detenidos acusados de instigar a la violencia, mientras que el depuesto presidente se encuentra recluido por los militares en un lugar desconocido.

Pese a las declaraciones de los estadounidenses, la fiscalía ordenó hoy la detención preventiva por quince días de dos asesores de Mursi, Ahmed Abdel Ati y Ayman Hodhod, por instigar a la violencia cerca del palacio presidencial el pasado diciembre.

Los senadores se mostraron críticos con la destitución de Mursi y Graham incluso denunció que "los que están en el poder no fueron elegidos y los que fueron elegidos están en prisión".

De esta forma respondió a las insistentes preguntas de los periodistas de si consideran lo ocurrido en Egipto un golpe de Estado, lo que obligaría a Washington a eliminar la ayuda militar anual que presta a Egipto, valorada en 1.300 millones de dólares.

Sobre esta ayuda, los senadores aseguraron que EEUU quiere mantener las relaciones con Egipto, también en el terreno militar, pero que el proceso de transición debe llevar a la democracia".

"Cortar la ayuda sería una señal equivocada en el momento equivocado", apuntó McCain, quien alertó de que lo que suceda en las próximas semanas será "muy crítico y tendrá un impacto en Egipto y en la región".

En esta jornada, los senadores estadounidenses se entrevistaron con el jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi, el vicepresidente para Relaciones Internacionales, Mohamed el Baradei, y el primer ministro, Hazem el Beblaui.

El Baradei reiteró que la prioridad de Egipto es alejarse de la violencia y del derramamiento de sangre e impulsar una reconciliación política global.

También insistió en la necesidad de aplicar la hoja de ruta para conseguir "un futuro democrático para Egipto", en alusión al plan que estipula la reforma de la Constitución y la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales.

Los senadores republicanos tienen programado, además, mantener contactos con representantes de la Coalición Nacional de Defensa de la Legitimidad, integrada por varios grupos islamistas como los Hermanos Musulmanes, que apoyan a Mursi.

También continuaron sus consultas Burns y León, que se reunieron hoy con el presidente interino de Egipto, Adli Mansur.

Sobre las gestiones internacionales, el portavoz presidencial, Ahmed al Muslimani, reiteró que se tratan de "esfuerzos de reconciliación y no de mediación".

Al respecto, Graham negó que vengan a dictar las medidas a adoptar: "Estamos para ayudar a lograr una solución egipcia a un problema egipcio", destacó.

Coincidiendo con estas reuniones, miles de seguidores de Mursi tomaron de nuevo las calles de El Cairo para insistir en su rechazo al golpe militar.

Las principales marchas salieron de la plaza de Ramsis, en el centro de El Cairo, y del barrio de Dokki, con destino a las acampadas islamistas de Rabea al Adauiya y Al Nahda.

Los manifestantes bloquearon temporalmente el tráfico frente a la sede del Tribunal Constitucional, en el sur de la capital, y en la avenida de Oruba, que conduce al aeropuerto.

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