Senegal rechaza la petición belga de extradición de Hisen Habre

  • El tribunal de apelación de Dakar rechazó hoy la petición belga de extradición del ex presidente de Chad, Hisen Habre, informaron fuentes del ministerio de Justicia.

Dakar, 11 ene.- El tribunal de apelación de Dakar rechazó hoy la petición belga de extradición del ex presidente de Chad, Hisen Habre, informaron fuentes del ministerio de Justicia.

"El tribunal ha rechazado la petición de extradición de Hisen Habre, pues Bélgica no ha cumplido con las normas internacionales relativas a la extradición", dijo a Efe Marcel Mendy, jefe del prensa del ministerio de Justicia.

"El procedimiento sobre la extradición está muy bien organizado y Bélgica no lo ha cumplido", señaló Mendy, sin facilitar más detalles al respecto.

Bélgica puede retomar el dossier para conformarse a las normas, añadió Mendy, dejando claro que la justicia senegalesa volverá a examinar una nueva petición belga.

La decisión del tribunal choca con las declaraciones hechas la semana pasada por el presidente Abdoulaye Wade anunciando la extradición del ex mandatario chadiano a Bélgica para comparecer ante un tribunal local por crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y torturas.

Wade hizo el anuncio en una entrevista a France 24, un canal de televisión internacional francés.

Habre se encuentra refugiado desde 1990 en Senegal donde llegó precipitadamente ser destituido por el actual mandatario Idriss Deby, quien le alejó del poder al frente de una rebelión armada.

Varias organizaciones humanitarias, entre ellas Human Rights Watch, exigen la extradición de Habre quien se beneficia de sólidos apoyos por parte de círculos religiosos senegaleses.

Habre vive en Ouakam, un pueblo de cercanía de la capital senegalesa con sus dos esposas (contrajo matrimonio con una de ellas en Dakar) y varios hijos nacidos en Senegal.

Presidente de Chad entre 1982 y 1999, Hisen Habre, de 70 años, apodado el "Pinochet africano", es acusado de ser responsables de 40.000 asesinatos políticos perpetrados por la temible Dirección de la Documentación y de la Seguridad, la policía política.

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