Siria celebrará comicios legislativos el lunes pese a llamadas a aplazamiento

Damasco, 5 may.- Los sirios están llamados a participar el próximo lunes en las elecciones legislativas, que se celebrarán pese al llamamiento de la propia Asamblea Popular (Parlamento) a aplazarlas, a la retirada de cientos de candidatos y al boicot de la oposición.

Hasta 695 aspirantes en Damasco se han retirado hasta el momento de la carrera electoral para el nuevo Parlamento de 250 escaños, una señal de la tensión que reina en el país, sumido en la violencia diaria pese al despliegue de una avanzadilla de observadores de la ONU para verificar el frágil alto el fuego.

Los comicios -a los que están llamados 14,8 millones de sirios- son el último paso del proceso de reformas políticas anunciadas por el presidente, Bachar al Asad, en respuesta a las revueltas que sacuden el país desde hace más de un año, un periodo en el que han muerto más de 9.000 personas por la violencia, según la ONU.

Las elecciones legislativas serán las terceras desde que Al Asad tomó el poder de su difunto padre, Hafez al Asad, en 2000, pero será la primera vez que estén abiertas a un sistema pluripartidista, como parte de las modificaciones introducidas recientemente.

Pese a ello, la Asamblea Popular saliente reclamó a Al Asad suspender la celebración de los comicios para "consolidar las reformas globales, esperar al resultado del diálogo nacional y reforzar los partidos registrados gracias a la nueva Ley de Partidos".

La oposición interna ha anunciado que boicoteará la cita, al argumentar que la prioridad debe ser solucionar la grave situación de la seguridad. Según los grupos opositores, más de 40 personas murieron durante la jornada de ayer por la violencia en el país, que vivió manifestaciones contra el régimen en diferentes ciudades.

El líder opositor Luay Husein, antiguo preso político bajo el régimen de Hafez al Asad, señaló a Efe que el Gobierno pretende utilizar los comicios como una fórmula para "prevenir y evitar posibles negociaciones futuras con las fuerzas de oposición".

Los resultados de los comicios parecen decididos de antemano, por la absoluta preponderancia del partido gobernante Baaz, que tiene 3,5 millones de afiliados y goza de mayoría absoluta en la Asamblea Popular.

El general Hasan Yalali, viceministro de Interior para Asuntos Civiles, aseguró en un comunicado que su departamento "ha completado los preparativos para las elecciones parlamentarias", y añadió que hay 12.152 centros electorales con las urnas listas.

En Damasco, se han colgado carteles y pancartas en las que se enfatiza ante todo la unidad nacional, la participación de la juventud y el cambio pacífico.

Candidatos de hasta 14 fuerzas políticas participarán en las legislativas, además de representantes de otros seis partidos no registrados y decenas de independientes.

Las autoridades sirias han informado de que el número total de candidatos para el nuevo Hemiciclo será de 7.195, entre ellos 710 mujeres, en las 15 provincias del país.

La Cámara estará dividida, al igual que la saliente, en 127 escaños reservados para "trabajadores y campesinos" y los otros 123 para el resto de sectores.

Según el diario "Al Watan", de titularidad privada, en la provincia de Rif Damasco un gran número de candidatos se han retirado de los comicios y apenas se encuentran fotos o carteles de campaña en las calles.

Asimismo, en la provincia costera de Tartus, 229 concurrentes se han apartado de la carrera electoral, al igual que en las provincias de Latakia (noroeste) o Deraa (sur), donde no hay apenas rastro de actividad electoral.

El jefe del Comité Supremo Electoral, Jalaf al Azaui, dijo en un comunicado que su organismo está "en contacto directo" con todos los subcomités provinciales para abordar cualquier obstáculo para el proceso electoral.

Según Azaui, por primera vez en la historia las elecciones legislativas se celebrarán "bajo supervisión judicial independiente", de acuerdo con la Ley Electoral General y las enmiendas constitucionales aprobadas el pasado febrero como parte de las reformas prometidas por Al Asad.

El régimen celebró un referéndum sobre la nueva Constitución el pasado mes de febrero, que obtuvo un respaldo del 89 por ciento, pero que fue calificado como "grotesco y absurdo" por la oposición.