Sorpresa y miedo en Santa Cruz de Pinares, el pueblo en el que entrenaba la yihad

"Cuando me enteré no daba crédito y sigo muy sorprendida", confiesa una vecina de Santa Cruz de Pinares (Ávila), la localidad en la que la Policía Nacional registró una vivienda en la que presuntamente se entrenaban y mantenían reuniones los miembros de la red yihadista detenidos el lunes en Madrid. A pesar de que ha pasado un día desde que amanecieron con la impactante noticia, el miedo y la sorpresa se han apoderado de los vecinos."La verdad es que nos ha entrado un poco de miedo. No es agradable que los terroristas se entrenen en el pueblo", apunta la señora, una de las pocas que quiere comentar la noticia. El miedo es tal que llega hasta cuando los vecinos cogen el teléfono y dicen "no" a la hora de responder a las preguntas sobre los que habían sido sus vecinos. Unos vecinos a los que nadie vio ni entrar en la casa ni caminar por las calles de la localidad, pero sí los vieron en los medios de comunicación en el momento de su detención.[Quizás te interese: "Desmantelan en Madrid una red internacional de captación para la organización terrorista ISIS"]Según apuntan las investigaciones policiales, en una vivienda de ese municipio de apenas 160 habitantes, se entrenaba presuntamente la red detenida el lunes que se encargaba la captación y el envío de yihadistas para formar parte de la organización terrorista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). La policía sospecha que este domicilio era empleado para mantener reuniones y acampar, ya que las condiciones climáticas y del terreno abulenses se asemejan a las de Irak y Siria. La Policía Nacional registró este lunes durante dos horas la vivienda y en el registro se incautaron de varias bolsas, además de una caja de gran tamaño."No se había visto nada raro y seguimos muy sorprendidos", afirma este martes una vecina de esta localidad situada a 24 kilómetros de Ávila. La casa es una vivienda ubicada en la calle del Manzanar de la urbanización El Bernabé, a un kilómetro del casco urbano. Es una vivienda construida en los años 70 y está rodeada de árboles, concretamente de arizónicas. También, hay que añadir, que el camino para llegar a la vivienda no está asfaltado y los vecinos creían que estaba abandonada. A la casa se accede a través de una puerta verde metálica y está vallada por un muro de piedra de más de dos metros que impide la visión desde el exterior. La vivienda es pequeña, está pintada de blanco y las ventanas son verdes. Además, en el jardín que tiene la vivienda hay una piscina, que estaba vacía en el momento del registro.