Sudáfrica afronta en Durban el difícil reto de renovar el Protocolo de Kioto

  • Como anfitrión de la XVII Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), Sudáfrica afronta el gran reto de intentar renovar el Protocolo de Kioto y dar voz a África, un continente muy vulnerable al calentamiento global.

Jaime Velázquez

Durban (Sudáfrica), 28 nov.- Como anfitrión de la XVII Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), Sudáfrica afronta el gran reto de intentar renovar el Protocolo de Kioto y dar voz a África, un continente muy vulnerable al calentamiento global.

La ciudad costera de Durban acoge la conferencia, que se celebra desde el 28 de noviembre al 9 de diciembre con la asistencia de unos 20.000 delegados y observadores de casi 200 países.

Sudáfrica enfrenta uno de los momentos más difíciles en la lucha contra el cambio climático, en un panorama marcado por la crisis económica, la necesidad de frenar el aumento de la temperatura del planeta y el fin del Protocolo de Kioto, único acuerdo vinculante para reducir emisiones de gases, que vence en 2012.

La delegación sudafricana defenderá también la postura africana por su condición de potencia económica emergente, aunque responsable de casi la mitad de las emisiones del continente.

"Sudáfrica abanderará las aspiraciones de África de lograr una renovación del Protocolo de Kioto. Es la oportunidad de que África logre sus objetivos de desarrollo sostenible", señala la ministra de Medio Ambiente, Edna Molewa, jefa del grupo negociador sudafricano.

Pese a sus particularidades, el país anfitrión comparte con sus vecinos del continente una especial vulnerabilidad a los efectos del cambio climático, que amenazan con extender la malaria, prolongar las sequías, la carestía de alimentos y acrecentar la pobreza.

Según el ministerio de Medioambiente sudafricano, más de 70 millones de africanos y el 30 por ciento de las infraestructuras costeras del continente podrían verse afectadas por la subida del nivel del mar de aquí al año 2080.

El Grupo Africano, integrado por 54 países, aspira a un acuerdo vinculante que reemplace al Protocolo de Kioto, y sostiene que son los países desarrollados quienes deben realizar el mayor esfuerzo, además de financiar la transición hacia una economía más ecológica.

Sin embargo, las expectativas para obtener financiación se han visto rebajadas, después de que Estados Unidos se negara a suscribir el diseño del Fondo Verde para el Clima.

Ese Fondo parte de un compromiso adquirido por los países industrializados para destinar 100.000 millones de dólares cada año, a partir de 2020, a financiar proyectos -con recursos privados y públicos- para combatir el cambio climático en los países en desarrollo.

"Hay cosas que no se van a resolver. Hay diferencias entre el Congreso y el Gobierno de EEUU. Conocemos el problema, pero habrá que superarlo", dijo a Efe el ministro de Planificación de Sudáfrica y copresidente del comité técnico del Fondo Verde, Trevor Manuel.

Como ha reconocido el propio presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, "el COP17 no va a ser un paseo", en alusión a las trabas que habrá que sortear en Durban.

Con Canadá, Rusia y Japón en contra de una renovación de Kioto y la negativa de China y EEUU a asumir pactos vinculantes, Sudáfrica se dará por satisfecha si logra compromisos legales de reducción nacional de emisiones que permitan aplazar un acuerdo multilateral.

Además de los 20.000 delegados y observadores que acudirán a la cumbre de Durban, unos 50.000 activistas y miembros de organizaciones civiles y ecologistas tienen previsto concentrarse en esa ciudad, donde preparan una gran marcha para el 3 de diciembre.

Cerca de 2.000 agentes -entre Policía, guardias municipales y empresas privadas- velarán por la seguridad de la convención y los espacios más turísticos de la ciudad.

"No esperamos disturbios. Hemos mantenido contactos con las organizaciones para coordinar las movilizaciones", aseguró a Efe Eugene Msomi, portavoz de la Policía Municipal de Durban.

Aparte de las negociaciones ministeriales, el COP17 albergará más de 200 expositores en el Centro Internacional de Convenciones de Durban y cerca de 300 eventos oficiales paralelos, sin contar los organizados por el Ayuntamiento, empresas privadas e instituciones.

Grupos civiles y ecologistas han programado una cumbre alternativa simultánea al COP17 en la Universidad tecnológica de Durban, a cuatro kilómetros del foro de las negociaciones.

La inauguración de la conferencia corre a cargo de Zuma y la canciller de México, Patricia Espinosa, como representante del país que albergó la cumbre anterior de 2010 en Cancún (COP16).

Está previsto que varios jefes de Estado africanos acudan a la reunión de Duban, que contará también con la presencia de famosos.

Los actores Leonardo Di Caprio, Angelina Jolie y Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California, y el multimillonario británico Richard Branson han confirmado su asistencia al evento, al que también ha sido invitado el cantante de U2, Bono.

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