Suleiman pide al Gobierno libanés que continúe hasta la formación del nuevo Ejecutivo

Beirut.- El presidente libanés, Michel Suleiman, instó hoy al Gobierno, que cayó ayer tras la dimisión de diez ministros de la oposición y uno cercano al mandatario, a continuar con las cuestiones ordinarias mientras se forma un nuevo Gabinete.

Según un comunicado de la Oficina de Prensa de la Presidencia, el jefe de Estado libanés ha agradecido al primer ministro, Saad Hariri, y los ministros su labor, y les ha pedido que continúen en funciones en sus puestos.

El Gobierno de unidad nacional cayó ayer tras la retirada de los ministros de la oposición, liderados por Hizbulá, en una crisis relacionada por el caso del asesinato del ex primer ministro y padre de Saad Hairi, Rafic Hariri, el 14 de febrero de 2005.

A partir de ahora, el presidente consultará a los diputados para designar a una persona que se encargará de formar un nuevo gabinete.

La dimisión en bloque de la oposición, que provocó la caída del Ejecutivo, se produjo un día después de que Hizbulá y sus aliados dieran por fracasada la mediación sirio-saudí para acercar posiciones entre la mayoría parlamentaria, cercana a Riad, y la oposición, apoyada por Damasco.

El Ejecutivo libanés se encontraba paralizado debido al rechazo de la oposición a asistir a las reuniones del Consejo de Ministros mientras no se tomara una decisión sobre el asunto de lo que ellos denominan "falsos testigos" en el caso del asesinato de Rafic Hariri.

El Tribunal Especial para el Líbano (TEL), que investiga la muerte de Hariri, está próximo a emitir el acta de acusación sobre este tema y varios medios han especulado que podrían estar inculpados algunos miembros de Hizbulá, que, por su parte, ha avanzado que rechazará el acta.

Cuando comenzaron las pesquisas sobre el magnicidio, cuatro generales libaneses pro sirios fueron encarcelados durante cuatro años por el testimonio ofrecido por varios testigos, a quienes la oposición libanesa califica de "falsos".

Hizbulá ha presionado para que se de prioridad a la investigación y enjuiciamiento de esos "falsos" testigos, frente a las investigaciones del TEL sobre el magnicidio.