Los temas que no hay que tocar con la familia en la cena de Nochebuena para tener la fiesta en paz

Para evitar que las comidas familiares acaben en discusiones o en un distanciamiento, los expertos recomiendan evitar temas que puedan evidenciar las diferencias ideológicas e intentar hablar de temas que unan. Además, creen que la música siempre es una buena aliada para favorecer la paz familiar.Ni política, ni religión... y poco de fútbol

Las ideas políticas son el tema de conversación más controvertido y por eso nunca se debe hablar política en reuniones familiares y más aún si entre los comensales hay personas con las que claramente chocas en cuanto a opciones políticas o con las que no existe una plena confianza.

Lo mismo pasa con la religión en reuniones numerosas donde no todo el mundo está identificado. El respeto por todas las religiones debe ser la máxima porque puede haber alguien de de otra religión, personas que son "amigos de" o "novios de" y hay que ser respetuosos y evitar opiniones innecesarias.

El sexo tampoco es un buen tema de conversación en una cena con tu familia. No es tanto por que cree algún tipo de conflicto, pero si es muy incomodo hablar de ese tipo de cosas con según qué personas delante. Pueden surgir trapos sucios y quedar al descubierto cosas que no son convenientes, además de poder irritar a alguno de los invitados.

En cuanto al fútbol puede ser un tema de conversación siempre y cuando no aparezca el 'forofismo' y se respete el turno de palabra, algo que es casi imposible cuando se discute entre Madrid y Barcelona o quién es mejor si Cristiano o Messi.Alegría para olvidar alguna pérdida reciente

El tema de la muerte tampoco debería tocarse en estas cenas. Se trata de una cena navideña, de celebración, reunión y alegría y hablar de la muerte solo puede empeorarlo y más si se ha perdido a alguien recientemente o si alguien de los presentes está pasando por algún trance de este tipo. Es mejor no tocar el tema para no abrir viejas heridas, remover recuerdos que pueden hacer entristecer a los demás o provocar un silencio incómodo y tenso difícil de solucionar.

Familia y alcohol... cuidado

De todos es sabido que el alcohol, muy presente en todo tipo de celebraciones, suelta la lengua, facilita las lágrimas y potencia la agresividad. Beber con moderación es una de las mejores recetas para no dejarse llevar por la rabia o la pena. En cuanto saquen algún tema polémico de los mencionados anteriormente te sentará mucho peor que si estuvieses sobrio y comenzará una discusión de la que seguramente te arrepientas al día siguiente.

La familia política, fuente de disputas

¿Con quién pasar la Nochebuena?, ¿dónde comer el día de Navidad?... Estas son algunas de las cuestiones que pueden crear conflictos entre parejas en las épocas navideñas. Lo mejor, según los expertos, es organizarse bien, hablar con la pareja e intentar tener siempre una sonrisa sea con unos 'suegros' o con los otros. Al final, la pareja debe ser independiente y anteponer su felicidad.