"Tengamos el sexo en paz", el "trepidante" monólogo de Fo, llega a Madrid

Madrid, 1 ago.- Tras dos años largos desde su estreno, mañana llega a Madrid, al teatro Arenal, el "trepidante" monólogo de Dario Fo "Tengamos el sexo en paz", interpretado por Mercedes Castro con una convicción cómica y didáctica a la vez que ha cautivado a quienes "se lo saben todo" de la cama y a quienes se inician.

Su director, Álvaro Lavín, y Castro han presentado hoy en la boutique erótica Lily Blossom el espectáculo, que se estrenó en abril de 2010 en gallego, con el título "Por que non?", y que luego, en castellano, ha paseado por Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía, entre otras comunidades.

El hijo del dramaturgo Dario Fo y la actriz Franca Rame, Jacopo, escribió el libro "El zen o el arte de follar", que tuvo un gran éxito en Italia en los años 90, y su madre pensó que era una estupenda historia para construir el monólogo que se estrena ahora en Madrid y que, finalmente, firman los tres.

La obra es una comedia reflexiva en la que se habla del sexo sin tapujos y se reivindican los derechos de la mujer huyendo del tópico y del chiste fácil que expone situaciones cotidianas en torno al encuentro carnal.

El público, ha explicado a Efe Lavín, escucha con una atención "increíble" lo que dice Castro y a veces se mete tanto en la historia que incluso le han llegado a "pedir hora" para consultarle asuntos de sexo.

"La gente está muy necesitada, y no sólo los de mayor edad, que a lo mejor no han tenido una educación adecuada, sino también los jóvenes, que, aunque parezca increíble, lo ignoran casi todo", detalla.

"Tengamos el sexo en paz", estrenada en 1994, lanza preguntas retóricas al espectador, como, por ejemplo, "¿qué hacen las mujeres cuando no disfrutan en la cama con sus parejas?" y en muchas ocasiones se han encontrado con que las mujeres contestan a gritos desde el patio de butacas: "¡Fingir!".

Es, dice el director de la función, un texto con un gran componente didáctico en el que se persigue la complicidad del público a toda costa.

Castro está, ha dicho, "encantada" con dar el salto a Madrid y, aunque es un gran esfuerzo seguir el ritmo "trepidante" del monólogo, es un "excelente" texto y un placer hacer "algo tan inteligente y tan divertido".-