Testigos de la muerte de couso aseguran ante pedraz que nadie disparó a las tropas de eeuu

Dos periodistas de Abu Dhabi TV y otro de Al Jazeera que se encontraban en Bagdad (Iraq) el día en que murió el cámara de televisión José Couso -el 8 de abril de 2003- aseguraron hoy en la Audiencia Nacional que nadie atacó a las tropas norteamericanas antes de que dispararan contra el Hotel Palestina.
Los periodistas, que declararon en calidad de testigo ante el juez Santiago Pedraz, afirmaron que no hubo ningún tiroteo previo antes de que los tanques norteamericanos atacaran con sendos disparos al edificio en el que se encontraban las sedes de Al Jazeera y de Abu Dhabi TV y al Hotel Palestina, donde se alojaban los periodistas.
Estas declaraciones contradicen la coartada aportada por las autoridades militares norteamericanas, quienes aseguraron que se vieron obligados a disparar contra las sedes de las televisiones y contra el Hotel Palestina porque en ambos edificios había francotiradores disparándoles.
Los periodistas -Marwan Waleed y Shakir Hamid, de la cadena Abu Dhabi TV, y Rifaat Abdulelah Ibrahim, de Al Jazeera- se mostraron “completamente convencidos” de que el disparo que provocó la muerte de Couso fue realizado desde un tanque norteamericano.
Todos ellos destacaron que las tropas de EEUU no atacaron en ningún momento a las sedes ministeriales que se encontraban en los alrededores, limitándose a disparar contra los edificios en los que había periodistas. Los trabajadores de Abu Dhabi TV y Al Jazeera añadieron que todo el mundo sabía que en el Hotel Palestina sólo había periodistas, incluidos los militares norteamericanos.
Pedraz también ha tomado declaración esta mañana al montador de vídeos de la cadena Abu Dhabi, Zeyad Sameer Ayoob, quien explicó que tras el ataque la sede de la televisión se escondió porque "tenía familia".
GRABACIÓN DEL ATAQUE
Shakir Hamid, antiguo periodista de la cadena Abu Dhabi TV, explicó ante el juez que se encontraba en la sede de la televisión, que estaba situada enfrente del Hotel Palestina, al otro lado del río Tigris, cuando los tanques americanos comenzaban a entrar en el centro de la ciudad.
Hamid, que en la actualidad trabaja para la BBC, se encontraba grabando las dos columnas de tanque norteamericano que avanzaban por la ribera del Tigris cuando uno de los blindados disparó contra la sede de la televisión. La representación letrada de la familia de Couso pedirá al juez que incorporé a la investigación la cinta grabada por Abu Dhabi TV.
Tras esperar a que fueron trasladados al hospital los más de 30 heridos que dejó el disparo norteamericano en las sedes de Abu Dhabi TV y Al Jazeera, el periodista cruzó en coche hasta el Hotel Palestina. Nada más llegar, los tanques de EEUU realizaron el segundo disparo, que fue dirigido contra el hotel y que provocó la muerte de Couso y de un periodista de la agencia Reuters.
Hamid vio como varias personas salían del hotel portando a Couso en una manta y le subían a una furgoneta de Reuters para trasladarle al hospital. Los familiares de Couso se plantean pedir la declaración como testigo del periodista de Reuters que acompañó a la víctima hasta el hospital.
TRES MILITARES ACUSADOS
Los presuntos responsables de la muerte de Couso, el teniente coronel Philip De Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson, se encuentra en busca y captura y procesados por un delito contra la comunidad internacional en concurso con uno de homicidio.
Pedraz considera que los tres militares, pertenecientes a la Unidad de Blindados número 64 de la Tercera División de Infantería Acorazada del Ejército norteamericano, participaron en la decisión y ejecución de lanzar un proyectil contra el Hotel Palestina, donde se alojaba la prensa internacional, y que provocó la muerte del cámara de Telecinco.
La muerte de Couso tuvo lugar justo antes de que el Ejército de Estados Unidos lanzase la última ofensiva para tomar la capital iraquí, una operación que, tras el ataque al Hotel Palestina, se produjo sin la presencia de medios de comunicación.
Pedraz viajará en breve a Bagdad para realizar, junto a testigos del ataque, una reconstrucción del asesinato de Couso.