Tras cuatro horas de declaración, Iñaki Urdangarin ha abandonado los Juzgados de Palma para ir a almorzar. Tras la pausa, a las 15.30, se retomará el interrogatorio al que juez, abogados y fiscales están sometiendo al Duque de Palma sobre su presunta implicación el caso Palma Arena. Como hizo ayer, Urdangarin ha subido de copiloto al coche oficial, que le esperaba en la puerta y ha girado en contra dirección hacia una de las avenidas principales de la ciudad.
Unas cincuenta personas, esperaban esta vez a las puertas de las dependencias judiciales la salida del yerno del Rey. Entre los gritos de "fuera, fuera" y alguna bandera republicana, también se han escuchado tímidos apoyos a Urdangarin. Algunos de los curiosos y vecinos han saludado efusivamente al paso del coche del Duque y le han espetado más de un "ánimo".
Minutos antes, ha salido a pie el juez instructor José Castro. A diferencia de ayer, ha pasado inadvertido entre la gente.
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