Tradicionales, bipartidistas, seguros… 7 rasgos que describen al votante del PP

  • A pesar del desgaste sufrido en los últimos cuatro años, el Partido Popular sigue arriba en las encuestas.

    Con nivel de fidelidad superior a los demás partidos, el nivel de abstención general es el factor que más influye en los resultados del PP.

Los votantes del PP y los de Podemos son los que acuden a votar más convencidos de su decisión
Los votantes del PP y los de Podemos son los que acuden a votar más convencidos de su decisión
Raúl Arias

¿Qué lleva al votante del PP a votar por este partido? Su forma de ser describe unas características singulares, que determinan más el voto que el mismo programa electoral. Diversas encuestas de importantes centros de investigación sociológica, como el CIS o Metroscopia, ayudan a entender por qué este partido sigue liderando las encuestas a pesar del desgaste sufrido en los últimos años.

Estos son rasgos hacen de los votantes del PP ciudadanos muy reacios a cambiar de papeleta.1. Les pesa mucho la inercia de la tradición

El ser humano es un animal de costumbres y al votante del PP la tradición le pesa más que a otros. Esto no significa que conserve siempre los mismos apoyos, como se vio claramente el pasado 20D, cuando perdió un tercio de sus votos (el PSOE ha perdido más de la mitad de 2008 a 200. Sobre todo le afecta (para bien o para mal) el nivel de abstención general. Si baja, los resultados del PP mejoran. En 2004 obtuvo 35 escaños menos que en 2000, pese a que su apoyo había descendido solo 2,2 puntos (del 30,4% al 28,2%). La diferencia entre una y otra elección fue que la participación del 68,7% en el año 2000 se disparó al 75,6% cuatro años después. En palabras del presidente de Metroscopia, Juan José Toharia, “el PP viene a ser como una gran roca cuyo volumen visible depende del nivel que alcanza la marea”.2. Tienen una edad avanzada

La mayoría de los votantes del PP (40%) supera los 55 años, al igual que los del PSOE (36%). Por experiencia, las personas mayores tienden a arriesgar menos en las decisiones que comprometen el futuro, porque conocen las consecuencias de los errores. Tienen un recuerdo preciso de las decisiones económicas equivocadas del pasado, y en muchos casos las están sufriendo en el presente, bien en carnes propias o bien en hijos y allegados. Hay que recordar que la población española, en general, envejece. El 40% de los españoles supera los 55 años.3. Son profesionales, empresarios… pero muchos jubilados y pensionistas

El mensaje del PP en campaña trata de seducir a los profesionales, empresarios y los sectores más productivos de la población a través de la contención fiscal y otros incentivos. Pero la consecuencia más directa del punto 2 es que entre los votantes del PP se cuenta un considerable número de jubilados o pensionistas (un 40%) y amas de casa (un 13%). Entre las clases pasivas, los estudiantes son los que menos apoyan al PP (solo un 6%). Pero estos últimos no son los que predominan en la población, sino los primeros. Jubilados y pensionistas son más sensibles ante los mensajes de inestabilidad macroeconómica.4. Están convencidos, aunque no siempre lo parezcan

A diferencia de las personas de izquierdas, el votante medio de centro derecha no destaca por su activismo social ni por su costumbre de acudir a protestas públicas. Sin embargo, entre los más seguros de la opción que han elegido para votar se encuentran los del Partido Popular. Comparten esta condición con los de Podemos, por encima del PSOE y Ciudadanos. Este grado de seguridad permite prever que al resto de fuerzas políticas les va a resultar más difícil de convencer en campaña electoral a ciudadanos que ya lleva meses decididos por una determinada opción.5. Se consideran de centro, aunque estén a la derecha del resto

Así como varios partidos presentes en el hemiciclo se consideran abiertamente de izquierdas, ninguno hace lo propio reivindicando el espacio ideológico de la derecha, ni siquiera el PP. La etiqueta “reformistas de centro” es la que más se ajusta a la consideración que sus propios votantes tienen de sí mismos. Pero según las encuestas, están escorados levemente a la derecha del sentir general. En una escala de 0 a 10 (en donde hay 11 puntos de diferencia entre un extremo y otro, con la media queda en el 5,5), el votante del PP se sitúa en el 6,5. Pero el español medio se escora a la izquierda, un 4,6, según datos de Metroscopia. Esto significa que el votante del PP está más alejado (-1,9) del centro que el de Podemos, que se situa en el 3,3 (-1,1).6. Tienen una mentalidad bipartidista

Aunque nuestro sistema parlamentario da opciones a varios actores políticos, no todos los votantes se sienten igual de cómodos con él. Según confiesa la inmensa mayoría de los votantes del PP (70%), prefiere un sistema bipartidista sobre otro multipartidista. Es un rasgo que les distingue de la mayoría de la población española. Solo un tercio de ella quiere el bipartidismo. En términos electorales, el votante del PP prefiere simplifica el juego entre dos equipos, “ellos o nosotros”. Esta disyuntiva influye en el votante de centro derecha a decantarse por el PP frente a otras opciones de similar ideología pero con pocas posibilidades de entrar en el juego parlamentario.7. Se resignan si no les gusta el candidato o el programa

A pesar del incumplimiento de algunas promesas electorales, son muchos más los votantes del PP que aprueban a Rajoy (86%) frente a los que le suspenden (14%). En la evaluación general, le asignan un 72 puntos sobre 100, un notable raspado. Pero esto no significa que estén contentos con tenerlo de cartel electora. Según informaba Sigma 2 en febrero, cuando ya se veía posible una nueva convocatoria electoral, la mitad de sus votantes no quería ver de nuevo a Rajoy como candidato. De hecho, era el único en esa situación. La mayoría de los votantes de PSOE, Podemos, y Ciudadanos aprobaban a sus cabezas de lista del 20D.

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