Tres de cada cuatro ingleses afirma que es necesario nacer en UK para ser considerado británico

Aunque hace unos años no eran tantos, cada vez son más los británicos que son críticos con la actitud de los inmigrantes de no aprender inglés. El diario británico 'The Times' destaca los resultados de una encuesta de la que se extrae que el 95% de los británicos considera que la gente debe hablar inglés para ser considerada verdaderamente británica.

La prensa británica se ha hecho eco de los resultados de este sondeo, el último barómetro sobre opinión pública, que además sostiene que ha sido la clase política la que ha contribuido a que aumente este sentimiento contrario a la inmigración entre la sociedad.

Según la encuesta, al menos tres de cada cuatro británicos cree que es necesario nacer en Reino Unido o haber vivido la mayor parte de la vida en el país para ser clasificado como británico, y seis de cada diez creen que los inmigrantes europeos deberían esperar al menos tres años antes de poder acceder a las subvenciones.

Esta encuesta se ha elaborado con las respuestas de 3.000 personas y sus respuestas podrían estar vinculadas a las actitudes de los políticos actuales. Según el estudio, "hay una clara y fuerte demanda de acción de una parte del electorado, pero la clase política la ignora", poniéndose a sí mismo en peligros.

"Aun respondiendo a las preocupaciones de los votantes preocupados por la inmigración, se arriesgan a alienar a los sectores de votantes cuya voz política será mucho más alta en las próximas elecciones", asegura.

Durante el último año la percepción ha empeorado: según la encuesta de 2013, el 86% de los británicos creía que la gente debería hablar inglés para ser considerado británico, frente al 95% de los ciudadanos que lo creen este año.

Además, en el mismo período, el porcentaje de personas que asegura que ser británico supone haber vivido la mayor parte de la vida en Reino Unido ha aumentado de un 69% hasta el 77%, el mismo porcentaje de británicos que creen que debería reducirse la inmigración.

Asimismo, casi la mitad de la población cree ahora que los últimos diez años de inmigración masiva no sólo ha perjudicado la economía sino que también ha minado la cultura británica.