Tres médicos declaran ante el juez por la desaparición de un bebé en 1981

  • Tres médicos están citados a declarar como testigos en un Juzgado de Madrid el próximo 24 de septiembre en relación con la presunta desaparición de una niña recién nacida el 11 de octubre de 1981 en la Maternidad Provincial de Madrid, situada en la calle O'Donnell.

Madrid, 21 sep.- Tres médicos están citados a declarar como testigos en un Juzgado de Madrid el próximo 24 de septiembre en relación con la presunta desaparición de una niña recién nacida el 11 de octubre de 1981 en la Maternidad Provincial de Madrid, situada en la calle O'Donnell.

Los facultativos comparecerán ante el titular del Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid a raíz de la denuncia presentada por una mujer, cuyas iniciales son C.C.A., por los presuntos delitos de detención ilegal, suposición de parto, alteración de paternidad y falsificación de documento público.

Los médicos, uno de los cuales asistió a la madre durante el alumbramiento, podrán aclarar las "contradicciones" existentes en documentos como la hoja de parto, donde consta que, tras una cesárea, se extrajo un feto muerto, y el legajo de aborto, donde se afirma que el bebé murió "después del parto".

La mujer ingresó embarazada en la Maternidad Provincial de Madrid el 6 de octubre de 1981 para dar a luz y el 11 de octubre le practicaron una cesárea, en la que le extrajeron una niña muerta, con un peso de 3,5 kilos, a la que "aparentemente" no lograron reanimar.

Una monja y un médico animaron tanto a la madre como a su marido a tener más hijos.

El padre de la criatura, B.C., a quien no se le había permitido la entrada en el paritorio, exigió ver a su hija, lo que en un principio le negaron y, ante su insistencia, finalmente le mostraron el cuerpo de un bebé, envuelto de tal manera que solo se le veían la nariz y los ojos, embalsamado y congelado, algo "inverosímil" porque el fallecimiento se había producido solo dos o tres horas antes.

No se les permitió asistir al entierro y, a posteriori, les indicaron que había tenido lugar en el cementerio de La Almudena.

Desde aquel momento, tanto la denunciante como su marido dudaron de la versión que se les ofreció y, cuando comenzaron a salir a la luz hechos similares, decidieron acudir a la justicia para esclarecer los hechos.

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