Tribunal colombiano ordena indagar presuntas "falsas víctimas" de una matanza

  • Una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá ordenó hoy investigar si hay falsas víctimas de una famosa matanza cometida en 1997 en los Llanos Orientales y que hasta ahora se ha considerado que dejó más de medio centenar de muertos.

Bogotá, 25 oct.- Una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá ordenó hoy investigar si hay falsas víctimas de una famosa matanza cometida en 1997 en los Llanos Orientales y que hasta ahora se ha considerado que dejó más de medio centenar de muertos.

Asimismo, la magistrada Teresa Ruiz pidió enviar copias de la investigación una vez se realice, a la Cancillería para que comunique a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) las presuntas irregularidades en la acreditación de víctimas.

Igualmente ordenó pedir a la Procuraduría y a la Contraloría (general de cuentas) para que investigue posibles anomalías por parte de funcionarios y entidades oficiales, o particulares, que intervinieron en la identificación de víctimas y avalaron los daños y perjuicios ocasionados a estas.

También solicitó al Ministerio de Defensa que cese los pagos a los afectados por la matanza, atribuida a facciones de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Según reveló una fiscal en una audiencia de imputación de cargos contra varios exintegrantes del bloque "Héroes de los Llanos" de las AUC, 16 de las 26 víctimas que fueron reconocidas por la CIDH en su condena al Estado colombiano en septiembre de 2005 por la masacre de Mapiripan, no fueron asesinadas entonces.

Estas personas "aún siguen vivas o fallecieron" en otras circunstancias tiempo después de la matanza, dijo la fiscal Yolanda Prada.

La decisión de la magistrada fue adoptada tras escuchar el testimonio de una mujer, quien admitió en la audiencia que la desaparición de sus dos hijos y la muerte de su esposo, ocurrieron en circunstancias ajenas a la masacre.

La mujer admitió haber recibido una gran suma de dinero del Estado colombiano pero confesó en la vista judicial que su esposo fue asesinado por guerrilleros antes de 1997 y uno de sus hijos que ella creyó desaparecido, estuvo en la guerrilla entre 1995 y 2008.

Según la fiscal Prado, este es uno de tres casos en los que se tiene la certeza de que las víctimas mintieron para hacerse pasar como afectados por la matanza.

Mostrar comentarios