Dublín, 28 sep.- Liam Adams, hermano del presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, deberá esperar hasta el próximo lunes para conocer la sentencia del tribunal de Dublín que tramita la solicitud de extradición emitida por las autoridades británicas en Irlanda del Norte por la supuesta comisión de delitos sexuales contra su hija.
"Esta sala ha llegado a una conclusión", afirmó hoy el juez instructor, John Edwards, quien decidió no obstante comunicar el día 3 de octubre la sentencia y los argumentos en que se sustenta.
"Soy consciente de que las partes querrán estudiar la sentencia porque, quien quiera que sea el perdedor, podría querer presentar un recurso de apelación en el Tribunal Supremo", arguyó.
El sospechoso, de 56 años, está acusado de 18 cargos de abusos sexuales, que incluyen delitos de "violación, asalto indecente e indecencia grave", supuestamente cometidos contra su hija, Aine Tyrell, entre marzo de 1977 y marzo de 1983.
Adams se presentó el 4 de marzo de 2010 voluntariamente en una comisaría del centro de Dublín, después de que el Alto Tribunal irlandés tramitase ese día la Orden Europea de Arresto emitida por la Policía norirlandesa (PSNI).
Su hija, a quien se vio hoy muy afectada a la salida de la vista judicial, le ha acusado de haber abusado sexualmente de ella cuando era una niña entre las pasadas décadas de los años 70 y 80, una versión que Gerry Adams ha dado por verdadera.
La PSNI había emitido una orden de detención de Liam Adams, pero ésta sólo cubría el territorio de Irlanda del Norte, jurisdicción perteneciente al Reino Unido.
En consecuencia, las fuerzas del orden de la República no podían detenerle porque no se había cursado hasta el 4 de marzo la pertinente Orden Europea de Arresto (euro-orden) en el Alto Tribunal de Dublín.
El propio Gerry Adams había instado a su hermano a que se entregara a las autoridades.
Las supuestas agresiones sexuales sucedieron hace más de 20 años, cuando el sospechoso, quien ha sido interrogado por la policía en varias ocasiones, residía en el oeste de la capital norirlandesa, un feudo tradicionalmente republicano.
Tras conocerse estos hechos, el presidente del Sinn Fein reveló que su padre, fallecido hace unos años, abusó emocional, física y sexualmente de miembros de su familia, incluidos sus hijos.
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