Estambul, 5 ago.- Las autoridades turcas han detenido hoy en una operación de madrugada a 33 policías bajo la sospecha de que éstos hayan realizado escuchas telefónicas ilegales, informa la cadena NTV.
La operación, que se extiende sobre al menos 14 provincias, es la segunda en dos semanas y está destinada, aparentemente, a purgar a agentes simpatizantes de un grupo islamista enfrentada al Ejecutivo, encabezada por el predicador exiliado Fethullah Gülen.
Los "gülenistas", que a menudo ostentaban importantes cargos en Judicatura y Policía, fueron durante años los mejores aliados del primer ministro, el también islamista Recep Tayyip Erdogan, contra el poderoso estamento militar laico.
Pero en otoño pasado, las tensiones entre el grupo y el Ejecutivo derivaron en una guerra abierta.
Desde entonces se han difundido en los medios sociales de Internet numerosas grabaciones de escuchas telefónicas atribuidas a Erdogan y sus familiares y ministros, que supuestamente le involucran en casos de corrupción.
El 22 de julio pasado, una operación de arrestos acabó con 115 agentes en comisaría, de los que 31 han quedado en detención preventiva, acusados de escuchas telefónicas ilegales y "espionaje".
La oleada de hoy fue anunciada anoche por una popular cuenta de Twitter, @fuatavni (con casi un millón de seguidores), a todas luces bien conectada con los círculos de la toma de decisiones.
Hoy, la cuenta está bloqueada para los lectores turcos, una medida que toma Twitter cuando recibe -y evalúa como razonable- una solicitud de la Judicatura o el Ejecutivo de Turquía.
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