UGT ve bien la propuesta de CEOE sobre los convenios aunque insuficiente

Madrid, 18 abr.- El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado hoy que es "una buena señal" que la CEOE quiera ampliar a seis meses el plazo para negociar los convenios que expiran el 8 de julio, aunque lo considera "insuficiente" por su "complejidad y dificultad".

En declaraciones a Efe, Ferrer ha recordado que el pasado 5 de abril fueron los sindicatos los que propusieron a la CEOE, en el ámbito de la Comisión de seguimiento del segundo acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, establecer "el compromiso de reforzar el deber de negociar" para culminar este asunto.

Ferrer ha precisado que la fecha del 8 de julio que establece la reforma laboral no afecta a todos los convenios sino a los que "no tengan previsiones sobre su vigencia" y se hayan denunciado.

En este sentido, ha señalado que hay en torno a 1.800 convenios que podrían verse afectados por esa circunstancia, "aunque hay que depurar la cifra".

Esos convenios afectan a los sectores de las estaciones de servicio, ladrillos, puertos del Estado, prensa diaria, autoescuelas, seguros o consultoras, entre otros muchos.

Según Ferrer, la propuesta que quiere plantearles la CEOE se produce después de la reunión del 5 de abril, en la que se acordó, en primer lugar, hacer una "identificación conjunta" de dichos convenios ya que no coincidían los datos de patronal y sindicatos.

La patronal hablaba de un número bajo, mientras que los sindicatos trabajan con un archivo que les facilitó el Ministerio de Empleo, en el que figuran esos 1.800 convenios cifra que, ha insistido Ferrer, hay que precisar.

En la reunión también se acordó que para los convenios que estuvieran negociándose antes del 15 de mayo y no se alcanzara acuerdo, debería haber una prórroga "de un año o más" a partir del 8 de julio, algo que habría que materializar en cada uno de ellos.

Para aquellos en los que se "constate" que no es posible alcanzar un acuerdo, se planteó que se sometieran a un arbitraje "voluntario" y no forzoso, como establece la reforma laboral.