UGT y CCOO rechazan que el usuario pague excesos de la "burbuja" energética

  • Los sindicatos UGT y CCOO han lamentado hoy que la reforma energética aprobada por el Gobierno lleve asociada un incremento del recibo eléctrico, que hace pagar a los ciudadanos "los excesos de las burbujas energéticas", y que se haya adoptado sin consenso y en el peor momento para la actividad económica.

Madrid, 12 jul.- Los sindicatos UGT y CCOO han lamentado hoy que la reforma energética aprobada por el Gobierno lleve asociada un incremento del recibo eléctrico, que hace pagar a los ciudadanos "los excesos de las burbujas energéticas", y que se haya adoptado sin consenso y en el peor momento para la actividad económica.

Para UGT, la reforma penaliza de nuevo al ciudadano y supone además menos inversión por parte de las empresas del sector, lo que puede provocar problemas en la distribución de la electricidad.

En este sentido, el sindicato considera que la reforma "será una piedra más en el camino de la recuperación económica", ya que el incremento del recibo de los consumidores tendrá un efecto inmediato sobre los precios, aumentará el coste de la energía y reducirá el poder adquisitivo de los ciudadanos.

Asimismo, UGT rechaza que el Ejecutivo pretenda hacer recaer "básicamente" en los consumidores y en las empresas del sector la reducción del déficit de tarifa con una reforma que consideran errónea por la forma en la que se ha tratado y "la falta de transparencia que ha impedido un debate público sosegado".

CCOO cree que la "esperada" reforma del sector eléctrico no solucionará el déficit de tarifa ya que solo aborda la reducción de la deuda anual, que será pagada por los usuarios vía tarifa, por los contribuyentes vía Presupuestos del Estado y por las empresas, donde se verá "mermada la calidad y seguridad del servicio y se reducirán los costes salariales".

Asimismo, CCOO considera que la reforma planteada por el Gobierno "obvia" los problemas estructurales de este sector, entre los que cita el tipo de mercado a coste marginal, la inoperancia de los contratos bilaterales, la falta y voluntad de planificación, la inexistencia de control en el servicio y la calidad del mismo y la política fiscal para atender servicios no energéticos.

En opinión de CCOO, la reforma de hoy solo atiende un problema coyuntural de déficit haciendo pagar dicha deuda a los consumidores, quienes tendrán una tarifa mayor (incrementos de tarifa en octubre y enero), a los contribuyentes (transfiriendo costes a presupuestos del Estado de 900 millones) y a las empresas, lo que repercutirá en sus costes en calidad de servicio, seguridad y empleo.

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