Un 35% de las personas atendidas por cruz roja tiene graves problemas con sus gastos sanitarios

Una de cada tres personas vulnerables atendidas por Cruz Roja Española el año pasado, concretamente un 35,1%, tuvo serias dificultades económicas para afrontar los gastos relacionados con la salud, de las cuales el 64,8% eran mujeres y el 35,2% hombres.
El coordinador general de Cruz Roja Española, Antoni Bruel, destacó este dato en una rueda de prensa en Madrid con motivo de la presentación del Boletín número 9 sobre la Vulnerabilidad Social, elaborado por esta organización humanitaria.
Esta institución atendió en 2013 a cerca de 5,4 millones de personas en España, de las cuales 2,4 millones se consideran vulnerables por entrar en programas sociales y de empleo, y los 3 millones restantes recibieron ayuda en socorro de emergencias o participaron en programas de juventud para prevención de la violencia y del consumo de drogas, y acciones relacionadas con el medio ambiente.
De esos 2,4 millones de personas vulnerables, un total de 1.046 participaron en una encuesta cuyos resultados se exponen en el Boletín presentado este jueves.
Bruel señaló que un 35,1% de las personas vulnerables atendidas por Cruz Roja Española tuvieron en 2013 “dificultades económicas para cubrir sus gastos sanitarios”, como el pago de medicinas no cubiertas por la Seguridad Social, el copago de medicinas, ir al dentista, recibir atención psicológica o no poder abonar prótesis, gafas, etc., o por carecer de la tarjeta sanitaria, y agregó que “esta situación, lógicamente, empeoró en el caso de las familias numerosas”.
La media de edad de este colectivo es de 48,8 años, el 52,6% estaban desempleadas y un 18,8% eran jubilados. Sus ingresos medios mensuales rondaban los 538 euros mensuales; el 79,3% se encontraba bajo el umbral de la pobreza; el 57,8% padecía privación material severa y un 30,5% vivía en un hogar con todos sus miembros en el paro.
84% EN RIESGO DE POBREZA
Por otro lado, la persona vulnerable que acudió a algún centro de Cruz Roja Española en 2013 tenía una media de ingresos de 555,3 euros mensuales, el 65% estaba en el paro (de los que el 75% llevaba sin trabajar más de un año); el 64,5% carecía de cobertura de prestación por desempleo o no recibía rentas no contributivas; la tasa de trabajadores pobres era del 81,8%, y un 6% de las personas en edad activa trabajaban en la economía sumergida.
Bruel indicó que el año pasado aumentaron los problemas relacionados con la vivienda, lo que afectó al 27% de las personas atendidas (por el 9,3% de la población general), en tanto que un 19% no podían pagar el alquiler de la casa; un 13,3% tenía deudas de luz, gas, teléfono o comunidad, y un 3,4% llevaba algún tiempo sin pagar la hipoteca.
Además, recalcó que el 84% de los usuarios vivía en riesgo de pobreza y exclusión social teniendo en cuenta el indicador europeo Arope, que considera esta situación a quien cumple alguno de los siguientes tres requisitos: estar por debajo del umbral de pobreza relativa, encontrarse en situación de privación material severa o vivir en un hogar en desempleo o con muy baja intensidad de empleo.
Un 81,7% estaban en situación de pobreza relativa, esto es, con un máximo de 676,2 euros mensuales de ingresos, y en un 41,3% de esos hogares vivían niños. Un 38% presentaba privación material severa (hacer frente a gastos imprevistos, irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año o comer carne, pescado o pollo, o el equivalente para vegetarianos, al menos cada dos días) y un 28,7% de los hogares tenía a todos sus miembros adultos en paro.
“LA CRISIS SE ESTÁ CRONIFICANDO”
Por otro lado, Bruel comentó que Cruz Roja Española ha visto incrementar en un 166,1% el número de personas vulnerables atendidas desde que comenzó la crisis, en 2008, al pasar de las 909.800 de ese año a las 2.421.017 de 2013.
Para ellas, apuntó que esta organización humanitaria cuenta con una estrategia basada en que estas personas tengan sus necesidades básicas cubiertas (alimentos, ayudas escolares o apoyo sanitario) e intenten volver al entorno laboral.
“No somos la solución. ‘Andamiamos’ la situación durante un tiempo”, destacó Bruel, antes de subrayar que “la crisis se está cronificando” porque “los vulnerables siguen siendo más vulnerables”, debido en parte a las dificultades para encontrar empleo.