Un asistente al Madrid Arena: "Tenía entrada de invitado y nadie me la pidió"

  • Uno de los asistentes a la fiesta del Madrid Arena en la que murieron cinco jóvenes ha asegurado hoy que entró por la puerta reservada a la organización y nadie le pidió su invitación, lo que para las acusaciones particulares significa que hubo más de las 16.000 personas contabilizadas hasta ahora.

Madrid, 15 nov.- Uno de los asistentes a la fiesta del Madrid Arena en la que murieron cinco jóvenes ha asegurado hoy que entró por la puerta reservada a la organización y nadie le pidió su invitación, lo que para las acusaciones particulares significa que hubo más de las 16.000 personas contabilizadas hasta ahora.

Este hombre, de unos 40 años, ha declarado hoy como testigo ante el juez que investiga la tragedia, Eduardo López-Palop, a petición de la empresa del empresario Miguel Ángel Flores, Diviertt, organizadora de la fiesta.

El testigo ha indicado que acudió a la fiesta con su hermano y que ambos, "junto a cientos de personas", entraron por la puerta F14, reservada al personal de la organización y "por la que accedían las ambulancias" sin que nadie les registrara o les pidiera sus entrada por lista de invitados, según Felipe Moreno, el letrado que defiende a la familia de Rocío Oña, una de las cinco chicas fallecidas.

A juicio de Moreno, esto significa que en el recinto entraron más de las 16.791 personas que se contabilizaron oficialmente al abrir las urnas, lo que ya suponía un exceso sobre el aforo permitido del 58,4 por ciento.

Para el abogado, a las casi 17.000 personas que accedieron con entrada habría que sumar otros 3.000 ó 4.000 invitados que "se colaron sin control" por la puerta de la organización o que accedieron al recinto con entradas VIP o gracias a una lista de invitados.

Además, según María José Siñeriz, abogada de la familia de Cristina Arce, el juez ha fijado para diciembre los careos entre altos cargos de Diviertt (la promotora del evento), Madridec (empresa que gestiona el pabellón) y Seguriber (encargada de la seguridad).

El objetivo es determinar quién dio la orden de abrir un portón de emergencia por el que podrían haber entrado más de 2.000 jóvenes directamente desde la calle hasta la pista central del pabellón, lo que pudo desencadenar la avalancha mortal.

Con este fin, el magistrado citó a declarar el pasado 8 de noviembre al empleado de Seguriber Segundo Heladio Pupuche, quien aseguró que no recordaba esta entrada masiva de personas.

Entre las próximas diligencias del caso figura el volcado de los datos de los ocho ordenadores intervenidos en un despacho del Madrid Arena el día en que el juez y las partes hicieron la inspección ocular del recinto.

También está pendiente comprobar con una empresa especializada si en el pasillo del Madrid Arena donde ocurrieron los hechos hubo en algún momento una cámara.

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