Un aspirante a las primarias cree que reunir 22.000 avales es una quimera

Madrid.- El sevillano Luis Ángel Hierro, que aspira a presentarse a las primarias socialistas y competir con Alfredo Pérez Rubalcaba para ser el nuevo cartel electoral del PSOE, ha admitido hoy que es "quimérico" reunir los 22.000 avales que le exige la normativa interna y ha abogado por eliminar esa barrera.

Este ex diputado en el Congreso ha presentado en Madrid su proyecto, "Socialistas 3.0", que, según ha dicho, va más allá de las primarias, teniendo en cuenta las escasas posibilidades que tiene de conseguir el 10 por ciento de las firmas de los militantes.

Pese a todo, ha sostenido que al menos está tratando de "defender dignamente" el sistema de elección de primarias, que debería establecerse como obligatorio en todos los partidos políticos para elegir a sus candidatos.

Según ha dicho, en los últimos días se ha puesto en contacto con dos de los otros siete aspirantes a las primarias y no existe ninguna posibilidad de presentar una candidatura conjunta.

La retirada de la carrera sucesoria de la ministra de Defensa, Carme Chacón, impulsó a Hierro a postularse, ya que no lo hubiera hecho si en el PSOE hubiera habido otra persona además de Rubalcaba para concurrir a las primarias.

En cualquier caso, ha dejado claro que sea quien sea el candidato él seguirá votando al PSOE, y más teniendo en cuenta que espera plantear su proyecto "Socialistas 3.0" en la próxima conferencia política con la esperanza de que algunas de sus propuestas sean recogidas.

A sus 47 años, este profesor de Economía Pública de la Universidad de Sevilla apuesta por un proyecto que mezcle transformación económica y democrática con el fin de volver a "ilusionar" a los militantes y simpatizantes del PSOE, que han pasado del activismo ilusionante en los 80 a la resignación e incluso a la indignación actual.

Sus propuestas pasan por la redefinición del marco económico y por la refundación democrática de la política.

En el primer caso, ha sugerido, por ejemplo, fijar la obligación del Banco Central Europeo de preocuparse no sólo por la inflación, sino también por el desempleo, la estabilidad económica y la supervisión bancaria.

Junto a ello, ha planteado reformas para limitar la especulación. armonizar la fiscalidad y equilibrar los saldos comerciales, y ha defendido un ajuste en los precios de la vivienda, que los activos asociados al sector inmobiliario salgan de los balances de los bancos y cajas y que se instauren de nuevo los coeficientes de inversión obligatoria.

Respecto a la refundación democrática de la política, Hierro es partidario de elegir a los alcaldes e incluso a los presidentes de comunidades por sufragio universal, mediante un sistema mayoritario a dos vueltas, y eliminar la Ley d'Hondt en la elección de concejales, con candidaturas abiertas.