Un consejero de Sarkozy pasó sus vacaciones de fin de año en Libia

París.- Henri Guaino, consejero especial del presidente francés, Nicolas Sarkozy, pasó las últimas vacaciones de fin de año en Libia, reveló hoy el semanario "Les Inrockuptibles", en medio de la tormenta política que obligó a dimitir a Michèle Alliot-Marie del Ministerio de Exteriores por su estancia en Túnez.

Guaino, considerado uno de los hombres más próximos al jefe del Estado, dijo a la publicación que estuvo "cuatro días y cuatro noches" en Trípoli, pero señaló que lo hizo en casa del embajador francés en ese país y "a título personal".

El consejero, encargado de llevar el proyecto de la Unión por el Mediterráneo (UPM) en el Elíseo, señaló que en ese periodo no se entrevistó con ninguna autoridad libia.

La revelación llega después de la polémica provocada por las relaciones de algunos miembros del Ejecutivo con los regímenes del norte de África, en pleno proceso de revuelta en el mundo árabe.

Alliot-Marie dimitió el pasado domingo tras conocerse que había pasado el fin de año en Túnez y que viajó en el jet privado de un empresario próximo al ex presidente tunecino Zine El Abidine Ben Alí con quien sus padres hicieron negocios inmobiliarios.

La ex jefa de la diplomacia francesa tuvo que dimitir ante la presión mediática provocada por este caso, por lo que fue sustituida por Alain Juppé.

El primer ministro, François Fillon, también tuvo que explicarse sobre sus vacaciones navideñas en Egipto, en las que utilizó un avión oficial de ese país aunque lo pagó de su bolsillo.

Ante todas esas revelaciones, Sarkozy pidió el pasado día 9 a todos los miembros de su Gobierno que pasaran las vacaciones en Francia para evitar este tipo de problemas.

El presidente recordó que "las exigencias contemporáneas en materia de moral pública se han reforzado estos últimos años" y lo que era "común hace todavía algún tiempo puede chocar en la actualidad".

En ese contexto, Guaino reveló a "Les Inrockuptibles" que Sarkozy estaba informado de su viaje a Libia y que no puso ningún reparo.

El consejero especial de Sarkozy restó importancia a ese viaje y aseguró que "no hay que caer en el terrorismo moral".

"Se puede visitar sin problemas un país con el que tenemos relaciones diplomáticas normales. Allí hay empresarios franceses. No estábamos en Túnez, allí (en Libia) no había manifestaciones, no había muertos", afirmó Guaino.

A diferencia de otros, el consejero presidencial indicó que no viajó a Túnez por invitación de un ministro extranjero, no fue invitado "por un empresario libio" ni negoció ningún contrato en ese país.