Un "detallito" de la Guardia Civil para Nada, la niña rescatada en Bolivia

    • La describe como una niña "muy hábil, superlista y con un instinto de supervivencia brutal". Hidalgo califica de "peculiar" al secuestrador de la niña.
    • Asegura que se está aprovechando mucho de la situación y que no está loco ni es tan extremista como se está hablando.
El secuestrador de la niña en Bolivia quería casarse para ascender en su secta
El secuestrador de la niña en Bolivia quería casarse para ascender en su secta

El secuestro durante siete meses en Bolivia de la pequeña Nada en la selva ha conmocionado a la sociedad española. La niña de origen marroquí, de nueve años, ha sufrido un infierno durante meses al lado de su captor aguantando las picaduras de insectos, golpes, violaciones y duros trabajos en el campo.

El teniente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, José Miguel Hidalgo, tiene mucho cariño a esta jovencita, "que tan pequeña tiene un instinto de supervivencia brutal". Hidalgo la encontró, junto a sus compañeros, en un pueblo en mitad de la selva llena de picaduras y "muy delgadilla".

Tras tanto tiempo aguantando un calvario que ya había asumido, cuando Nada vio a los agentes no pudo reprimir las lágrimas y echarse a los brazos de su "salvación". "Se pegó a nosotros y se separó en ningún momento porque nos veía como su salvación, algo así como 'me tengo que ir como ellos como sea'", dice con una sonrisa el teniente.

La describe como una niña "muy hábil, superlista y con un instinto de supervivencia brutal. Me sorprende mucha que alguien tan pequeño se haya movido y adaptado a un ambiente tan hostil".Llegar hasta ella fue lo más complicado

Dos viajes a este país tuvieron que hacer los agentes hasta dar con el paradero de la niña. El primer intento fue un fracaso porque parecía que Grover, el secuestrador de Nada, conocía todo el tiempo los pasos que daba la Guardia Civil y se adelantaba a ellos.

Además, los terrenos no eran nada fáciles y tras varios días de caminatas sin resultado decidieron volver a España para seguir investigando.

A principios de marzo, el captor de la pequeña cometió un error, llamó desde una cabina a un familiar y fue localizado. Hidalgo y su equipo no dudaron en volver a Bolivia, esta vez seguros de encontrar a la pequeña de nueve años.

Tras horas y horas de andar por "caminos inexistentes" y conseguir llegar al poblado en helicóptero, los agentes encontraron a la niña, demacrada, pero sana y salva. El teniente destaca que la pequeña fue sometida a varios reconocimientos tanto en Bolivia como ya en España, para descartar enfermedades como "el dengue, la malaria o la fiebre amarilla".

"Es probable que le queden secuelas después de todo lo que ha vivido, pero está en tratamiento para que sean las menos posibles". Nada se encuentra ahora bajo la tutela de asuntos sociales ya que sus padres están siendo investigados para averiguar hasta qué punto tenían conocimiento de lo que su vecino pretendía hacer con su hija."Me gustaría regalarle algún detallito"

Hidalgo tiene claro que quiere volver a ver la pequeña Nada. Explica que ahora no deben verla porque hay abierto un proceso judicial y no quieren entrometerse, pero "cuando todo termine me gustaría volver a verla y llevarle algún detallito, algunas fotos que nos hicimos y tenemos", dice sin poder evitar una sonrisa de cariño en sus labios.

Ahora Nada puede recuperar su vida y volver hacer cosas de niños, jugar, ir al colegio, estar con otros chicos y chicas de su edad.

Hidalgo califica de "peculiar" al secuestrador de la niña. Asegura que se está aprovechando mucho de la situación y que no está loco ni es tan extremista como se está hablando en los medios de comunicación.

"Tiene unas ideas extrañas en cuanto a la religión, porque no es que sea un radical de la secta AEMINPU sino que también quería ser musulmán, tenía unas ideas un poco raras. Yo creo que el móvil no han sido sus ideas extremas sino que tiene un trastorno pedófilo, que tiene ya antecedentes con sus hermanas de madres", advierte el teniente de la Guardia Civil.

Está convencido que hay más cosas en el pasado de Grover que todavía no han salido a la luz. Además, está muy seguro también de que se está aprovechando del tema del extremismo religioso para ocultar su pedofilia.

"Quiere parecer un loco, pero de loco no tiene nada. Sabe perfectamente lo que está bien y lo que está mal. A la niña la cambió dos veces de nombre y se la llevó a zonas que él conocía de su infancia que sabía que era muy difícil de localizar. No la dejaba relacionarse con nadie", explica Hidalgo.

El veterano teniente está contento por el trabajo realizado y de que el infierno de Nada haya acabado con final feliz, tras varios meses de un calvario que ella misma pensaba que no acabaría nunca.

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