Un expresidente del constitucional critica el "fetichismo" federalista del psoe


El expresidente del Tribunal Constitucional Álvaro Rodríguez Bereijo criticó este sábado el empeño del Partido Socialista en plantear una reforma del modelo territorial "en busca del federalismo" a pesar de que provocaría un nuevo proceso de descentralización de competencias y lo atribuyó al "fetichismo de las palabras".
Rodríguez Bereijo hizo estas declaraciones durante la conferencia 'Las reformas necesarias para España' en el Campus FAES 2013, los cursos de verano que la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales del expresidente del Gobierno José María Aznar celebra esta semana en la localidad madrileña de Guadarrama.
Al mismo tiempo que el Consejo Territorial del PSOE aprueba en Granada una propuesta de modificación del sistema territorial para implantear un modelo federal en España, Rodríguez Bereijo denunció en la Fundación FAES que esa propuesta busca en realidad "asegurar la asimetría" de Cataluña y País Vasco.
A su juicio, esa reforma iría en contra de la "tendencia a la igualdad" que durante la democracia ha existido entre las distintas comunidades autónomas, aunque adujo que "sería bueno recuperar" cierta distinción "para tender puentes y crear una idea embrionaria que podamos compartir entre todos".
Rodríguez Bereijo reconoció que "la resistencia a la dicotomía entre nacionalidades y regiones es una resistencia que tiene una base real, política, humana y vivencial muy fuerte". Por eso, recalcó que es más importante que nunca alcanzar un gran pacto territorial en España a pesar de que "es muy difícil y exigirá un esfuerzo semejante, si no mayor, al de 1978".
El expresidente del Tribunal Constitucional abogó por reformar el título VIII de la Constitución mediante una ley orgánica que tuviese el consenso de los dos grandes partidos políticos de España y al menos la "aquiescencia" de las formaciones nacionalistas. No obstante, reconoció ser "no excesivamente optimista" sobre semejante acuerdo.
Bereijo adujo que esa reforma de la Constitución "no tiene que significar una vuelta atrás al viejo centralismo" porque el estado autonómico ha resultado "positivo en muchos aspectos", aunque "por nuestra mala cabeza ha funcionado mal".
En su opinión, es necesario tener "lucidez y coraje" para corregir el diseño del modelo territorial y acabar con "comportamientos desleales" como el que en su momento protagonizó el lehendakari Juan José Ibarretxe o ahora la Generalitat de Cataluña.

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