Un libro recoge la filosofía hacker y defiende a este colectivo

  • La periodista especializada en seguridad informática Mercè Molist recoge en su libro "Hackstory.es" la filosofía y la forma de ser de los hackers para contribuir a poner fin al estereotipo de "delincuente" que a menudo acompaña al colectivo, que la RAE define como "piratas informáticos".

Barcelona, 9 nov.- La periodista especializada en seguridad informática Mercè Molist recoge en su libro "Hackstory.es" la filosofía y la forma de ser de los hackers para contribuir a poner fin al estereotipo de "delincuente" que a menudo acompaña al colectivo, que la RAE define como "piratas informáticos".

"Hackstory" empezó siendo una "wiki" -enciclopedia virtual-, que todavía existe, a partir de la cual la autora creó su libro, virtual y gratuito, gracias a una "exitosa" campaña de micromecenazgo que le permitió recaudar 6.000 euros y en la que colaboraron reconocidos hackers españoles.

El libro explica la historia del mundo hacker en España, que según su autora, es un país con un movimiento de esta índole "bastante fuerte".

La periodista conecta el inicio de este movimiento con el sector universitario, que es donde surgieron los primeros expertos en seguridad informática "que eran capaces de adentrarse en un campus virtual al que la policía no podía acceder".

Un ejemplo fue la investigación de la primera operación importante contra el "hacking", llevada a cabo por expertos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que conllevó la detención de los miembros de "¡Hispahack".

Molist, que ha estudiado durante muchos años a los hackers, asegura que la forma de organizarse de este colectivo se asimila al estilo de trabajo de la comunidad universitaria, ya que los descubrimientos se exponen y se discuten en grupo.

Además, tal y como refleja la periodista, en el mundo hacker impera la "meritocracia" y una ética y unos valores, que según dice, "no se ven en la calle".

"En la comunidad hacker hay unas normas", asegura la autora, que hacen que, por ejemplo, el que se aprovecha del trabajo de los demás se le considere un "lamer", algo muy despreciable en este sector, y sea aislado por la comunidad.

Por otro lado, a Molist le sorprende que en Internet, un espacio abierto donde mucha gente se comunica, no haya un tribunal de arbitraje, a lo que añade que los hackers inventaron la "netiqueta", es decir, los modales a la hora de participar en un foro.

Con los años ha aumentado la presencia de los hackers en el mundo empresarial, sobre todo, señala la autora, a partir del 2000, cuando el "hacking" pasó de ser un hobby a una función profesional.

Por ese motivo, la periodista asegura que las compañías inventaron el concepto de hacker ético, ya que "es complicado decirle a un cliente que un hacker revisará su red", afirma.

"Por un lado, la palabra hacker da miedo, pero por otro, se sabe que es una persona que domina un ámbito conflictivo", asegura la periodista.

Molist defiende que un hacker tiene un "gran poder" y que éste es beneficioso para la sociedad, a la vez que denuncia que, a menudo, los poderes públicos y las empresas "ignoran" sus conejos.

Pone como ejemplo el descubrimiento del hacker español Hugo Teso, quien ha comprobado que es posible, mediante un teléfono con wifi, comunicar con el centro de mando de un avión en pleno vuelo.

Ante esto, la periodista asegura que la ética hacker indica que se debe informar a la empresa del fallo en vez de difundirlo para que la gente lo pruebe.

Así pues, para Mercè Molist, los problemas en seguridad informática se dan más por culpa de las empresas, "que lo dejan todo abierto pese a que se les avisa", que por la actuación de los criminales.

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