Un muerto, un herido y dos detenidos en enfrentamiento en norte de Nicaragua

Managua, 24 dic.- Un presunto delincuente muerto, otro herido y dos detenidos fue el resultado de un enfrentamiento entre soldados y policías con una supuesta banda de malhechores que opera en el norte de Nicaragua, informaron hoy fuentes militares.

El Ejército de Nicaragua indicó en un comunicado que militares y policías intercambiaron disparos este viernes con cuatro presuntos delincuentes de la banda "Los Pinedas" en una comunidad rural del municipio de Waslala, provincia norteña de Matagalpa.

Como resultado del intercambio de disparos resultó muerto Jaime Gilberto Palma, de 29 años, originario del municipio rural de Matiguás (Matagalpa), precisó la fuente.

Además, hirieron a otro presunto delincuente, alias "El tigre" y cuyo nombre no fue precisado, quien se encuentra prófugo, agregó.

Asimismo, las autoridades detuvieron a Benjamín Palacios Uriarte y Gabriel García Sevilla, a quienes les confiscaron un fusil, dos pistolas, cinco cargadores y 13,5 kilos de marihuana, detalló.

Los dos detenidos fueron trasladados a la Policía Nacional de Siuna, ubicado en el Triángulo Minero del Caribe norte de Nicaragua.

Esa operación ocurre dos semanas después que la Policía Nacional confirmara la muerte de dos oficiales y tres heridos en el Caribe norte de Nicaragua, en dos hechos separados, como consecuencia de enfrentamientos armados con una banda de delincuentes y una familia.

El Triángulo Minero es el mismo lugar donde se dieron enfrentamientos entre policías y opositores después de los comicios presidenciales del 6 de noviembre pasado en las que resultó reelegido el mandatario del país, Daniel Ortega.

Producto de esos enfrentamientos postelectorales en esa zona, resultaron ocho policías heridos y un sandinista muerto.

El obispo de la provincia norteña de Estelí, Abelardo Mata, ha advertido sobre la presencia de grupos armados en esa zona del país, quienes, ha dicho, no están atacando a campesinos, ni a hacendados, "sino a autoridades civiles, policiales y militares".

"No son rateros, ni bandoleros, sino que hay un móvil político detrás", ha considerado el prelado, versión que es rechazada por la Policía y el Ejército de Nicaragua.