Un nuevo líder para los Hermanos Musulmanes egipcios

El Cairo.- Los Hermanos Musulmanes egipcios, la principal fuerza opositora del país, presentaron hoy a su nuevo líder, el conservador Mohamed Badia, de 66 años, que afrontará el reto de reunificar las filas del grupo y de concurrir a las próximas elecciones parlamentarias.

Badia, veterinario y profesor universitario, se presentó en una comparecencia ante la prensa en la que no hubo turno de preguntas, como un continuador de la línea marcada por los siete anteriores dirigentes de esta organización fundada en 1928 por Hasan al Bana.

"La asociación de los Hermanos Musulmanes se mantiene fiel a sus principios y a su programa islámico", dijo Badia tras ser anunciado por el dirigente saliente Mohamed Mahdi Akif, que se convierte en el primer "murshid al am" que renuncia en vida a su cargo.

Badia fue elegido recientemente como sucesor de Akif por el "Consejo Consultivo" máximo órgano legislativo de este grupo ultraconservador formado por un centenar de miembros, aunque su nombre no fue anunciado públicamente hasta hoy.

Si Akif pasa a ser el primer ex guía general en vida de los Hermanos Musulmanes, ya que el resto falleció en el cargo, la elección de Badia marca también un hito, al convertirse en el primer dirigente elegido por el Consejo Consultivo desde la década de los 90, cuando las autoridades egipcias detuvieron y juzgaron a la mitad de sus miembros.

La elección de Badia se ha producido en medio de una de las mayores crisis internas entre los llamados conservadores y reformistas y que amenaza con debilitar a la asociación ante las elecciones parlamentarias previstas para noviembre.

"Aquellos que trabajan para su Dios, para su religión y para su patria con fidelidad no pueden sino formar una sola fila", declaró el nuevo líder islámico en un discurso conciliador en el que también evitó el enfrentamiento directo con el Gobierno egipcio.

Lo cierto es que en el acto, al que acudió la plana mayor de los Hermanos, no estuvieron presentes ni el anterior vice primer guía general, Mohamed Habib, ni el emblemático dirigente Abd al Manam Abu al Futuh.

Ambos salieron derrotados en las recientes elecciones a la Oficina de la Orientación, máximo órgano del grupo.

Tras dichos comicios Habib, que hasta diciembre fue el "número dos" de los Hermanos, dimitió de todos sus cargos en protesta por cómo se habían llevado a cabo dicho proceso electoral.

Esta división en el seno de la agrupación, la mas grave desde los años 90, amenaza con debilitar su papel ante los comicios parlamentarios del próximo noviembre en los que la congregación islámica intentará repetir el éxito de las pasadas elecciones, en las que logró 88 de los 444 escaños parlamentarios en liza.

Los Hermanos, ilegalizados desde 1954 aunque semitolerados, han sido objeto desde su éxito electoral de 2005 de una intensa campaña de acoso por parte del gobierno que intenta poner freno a su ascenso político, tanto en el Parlamento, como en los sindicatos profesionales o en los campus universitarios.

Badia, que frente a Mahdi Akef, caracterizado por su activismo político, ha enfocado mas su carrera a la predicación y a la educación, tendrá que lidiar también con esta presión de las autoridades, que ya experimentó en los años 60.

En 1965, durante la presidencia del Abdel Naser, Badia fue condenado a 15 años de cárcel por sus lazos con Said Qutb, que fue sentenciado a muerte por ser el organizador de un supuesto plan para imponer por la fuerza un régimen islámico.

No obstante, en su intervención de hoy quiso insistir en su compromiso con los medios pacíficos para alcanzar el poder.

"Creemos en las reformas graduales, introducidas de manera pacífica y constitucional y basadas en el convencimiento y el diálogo. Por eso rechazamos la violencia y la condenamos en todas sus formas", dijo este veterano miembro del grupo ultraconservador que forma parte del máximo órgano de la dirección desde 1996.