Sao Paulo, 24 nov.- Un preso que estaba siendo atendido en el Hospital do Paranoá, a 30 kilómetros de Brasilia, le quitó hoy el arma a un policía encargado de vigilarle y tomó al menos dos rehenes, entre ellos un niño, según medios de comunicación locales.
Varios testigos aseguraron haber escuchado tiros en el interior del hospital, aunque de momento no hay registrados heridos, informaron las mismas fuentes.
Hasta el lugar, se desplazó un equipo del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la Policía Militarizada para negociar con el delincuente, que según varias personas presentes en el hospital, retuvo a un padre y su hijo de diez años.
Según la Policía Militarizada, el incidente ocurrió en la cuarta planta del hospital, donde el niño había sido internado para ser operado del apéndice.
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