Un programa satírico revuelve a los políticos libaneses

  • La imagen de dos muñecos imitando a políticos rivales en un programa satírico de televisión satírico ha suscitado las críticas de varios políticos y líderes religiosos libaneses, que han denunciado la falta de respeto a la dignidad personal, en medio de protestas callejeras.

Beirut, 6 feb.- La imagen de dos muñecos imitando a políticos rivales en un programa satírico de televisión satírico ha suscitado las críticas de varios políticos y líderes religiosos libaneses, que han denunciado la falta de respeto a la dignidad personal, en medio de protestas callejeras.

La emisión "Hayda kaki" (Así se habla) mostró esta semana en la cadena MTV a varios muñecos que representaban a la diputada Bahia Hariri, hermana del primer ministro asesinado Rafic Hariri, y al jefe de la facción parlamentaria del grupo chií libanés Hizbulá, Mohamed Raad.

La figura de Bahia Hariri aparece bailando con la de su rival Raad mientras lleva puesto un bikini aunque, desde la muerte de su hermano en un atentado en 2005, la diputada siempre viste en la vida real con "hiyab", el velo islámico que cubre el cabello.

"Esa cadena sobrepasó las normas de la decencia con objeto de difundir un mensaje político y atraer a más espectadores", afirmó hoy Hizbulá en un comunicado, en el que acusó a los medios audiovisuales de "exceder los límites del respeto y de la moral, así como de violar las leyes".

El grupo chií consideró que "las caricaturas de los dos parlamentarios son inadmisibles y atentan contra su dignidad", por lo que instó al ministro saliente de Información, Walid Dauk, y al Consejo Nacional Audiovisual a tomar medidas inmediatamente como suspender la emisión y sancionar a sus responsables.

Aunque la MTV y el realizador del programa, Adel Karam, lamentaron lo sucedido, Hizbulá no se mostró satisfecho y aseguró que "las disculpas no son suficientes".

Mientras, Hariri interpuso una querella contra la cadena y el realizador ante el Tribunal de Casación, que ha ordenado su comparecencia mañana.

La aparición de la política antisiria en el programa satírico causó también la ira de los principales líderes políticos y religiosos y de los habitantes de su ciudad natal, Sidón, en el sur del Líbano, donde se quemaron neumáticos en señal de protesta.

"La ofensa no se limita sólo a ella, sino a todos los habitantes de Sidón", dijo el mufti de esa región, el jeque Selim Susan, que pidió la suspensión inmediata del programa porque el momento actual es "grave y no se presta a la diversión".

El clérigo defendió la libertad de prensa y de opinión, siempre que no se atente contra la dignidad de los individuos y los valores religiosos.

No es la primera vez que un programa satírico irrita a un sector de la población.

El año pasado, el programa "Basmet Watan" (sonrisa de una patria), de Charbel Jalil y presentado en la cadena de televisión LBC, llevó a manifestaciones por parte de los seguidores del líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, en las regiones que este grupo controla.

Los partidarios de Nasralá no toleraron entonces que el actor que lo imitaba dijera que la presencia del grupo chií libanés en Siria para ayudar a las fuerzas gubernamentales era "necesaria, legítima y temporal".

Hizbulá es uno de los principales aliados del presidente sirio, Bachar al Asad, al que ofrece apoyo en su lucha contra los rebeldes en el conflicto en ese país.

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